Óscar Cano, a parte de un teórico del fútbol, es un entrenador que sabe cómo manejar a los suyos en todas las situaciones, en los momentos de euforia y en los momentos difíciles. Por eso ayer una lectura clara que se extrajo de la rueda de prensa es que quiso quitar presión a sus futbolistas de cara al partido de mañana contra el Ontinyent en el Estadio Castalia. Nada de final y nada de fatalismos en caso de una hipotética derrota. Y quiere que sus muchachos piensen a corto plazo: «Quedan 54 puntos por delante y es una exageración hablar ahora de afrontar una final».

Y tiene razón el técnico granadino. La segunda vuelta acaba de comenzar y, como el objetivo principal es abandonar las plazas de descenso, eso está a no muchos puntos. Salir del descenso está a cuatro puntos, otra cosa sería que la salvación estuviese a dieciocho puntos. «No podemos jugar finales todas las semanas. Tenemos que pensar partido a partido», advirtió. Y es que para Óscar Cano no es cuestión de hablar de finales quedando dieciocho encuentros por delante. «Si quedaran seis o siete partidos sí que podríamos hablar de finales», recalcó.

Lo que está claro es que el futuro se verá mejor si mañana a partir de las 17.15 horas se empieza a cocinar una victoria que ojalá se pueda celebrar allá sobre las 19.00 horas cuando el colegiado decrete el final del partido. Y para ello hay que tumbar en la lona a un Ontinyent que vendrá con la moral alta tras derrotar al Hércules, a pesar de los graves problemas económicos que afectan a los futbolistas y al cuerpo técnico.

Sobre el conjunto de La Vall d'Albaida habló el técnico granadino del Castellón y avisó de que no es mal contrincante, a pesar de lo que se pueda interpretar al ver la tabla clasificatoria. «El Ontinyent es un buen equipo a nivel defensivo y ofensivamente han mejorado. Tiene buenos futbolistas. El partido no será fácil por las características del rival, que además cuenta con un buen entrenador al que conozco», destacó Óscar Cano.

Finalmente, el entrenador del cuadro albinegro habló del último fichaje de invierno, del mediapunta manchego César Díaz, ex del Real Racing de Santander. «Está para jugar. Viene de jugar en su equipo. Es un futbolista versátil. Puede jugar por las dos bandas, y por detrás del delantero. Es un jugador explosivo», concluyó diciendo el técnico.