La Cruz Roja inauguró ayer su nueva sede en Betxí, situada en el antiguo colegio de infantil Esther Franch. El nuevo local, que ha sido cedido por el ayuntamiento, cuenta con amplias dependencias que han sido remodeladas para poder desarrollar la actividad con todas las prestaciones necesarias. Se trata de la planta baja del edificio, que además tiene un gran espacio exterior para poder aparcar varios vehículos e incluso hacer talleres y otros ejercicios al aire libre.

Al acto asistieron el alcalde de Betxí, Alfred Remolar, y Susana Ferrandis, concejal de Bienestar Social, junto con otros miembros de la corporación municipal, el vicepresidente de Cruz Roja de Castellón Vicente Nebot, el presidente de la delegación local Antonio Moreno y otro miembros y socios de la agrupación.

El primer edil destacó la estrecha colaboración y la buena sintonía que ha habido desde el primer momento entre el consistorio y la organización humanitaria para poder llegar a buen puerto «en la recuperación y puesta en valor de este local que estaba prácticamente abandonado».