El Auditori i Palau de Congressos de Castelló acogió el sábado una actividad musical en las etapas prenatal y perinatal. Bajo el nombre «Con bombo y platillos», se trata de un taller teórico-práctico y un pequeño concierto a cargo del dúo De Soprano y Arpa & la psicóloga Amanda Meliá de Alba. La actividad va dirigida a futuros padres y madres (gestantes o adoptantes) que deseen incorporar la música en el proceso educativo de sus hijos. «Se trata de un espacio para enriquecer el desarrollo de tu bebé a través de la música, la voz, el cuerpo y el movimiento», explican desde la organización. Habrá dos sesiones más el 2 de febrero y 9 de marzo.

La música en etapas prenatal y perinatal es significante. Por ello, esta iniciativa pretende crear un espacio para enriquecer el desarrollo del bebé a través de la música, la voz, el cuerpo y el movimiento.

Cada sesión, de dos horas, incluye un taller teoricopráctico participativo con la psicóloga Amanda Meliá de Alba y un microconcierto a cargo de la soprano Quitèria Muñoz y la arpista Úrsula Segarra, el dúo De soprano y Arpa. El precio es de tres euros individual y cinco euros la pareja.

La música aporta ventajas al bebé. Hay estudios que constatan que ciertos ritmos musicales calman a los bebés dentro del útero e, incluso, una vez que han nacido, son capaces de reaccionar ante la música que escucharon mientras estaban en el vientre de su madre.

Además, resulta una herramienta eficaz como terapia para dar energía o relajar, dependiendo del ritmo y las circunstancias. Desde la semana 16 del embarazo, el feto siente los sonidos que llegan del exterior y escucha los latidos de su corazón. A partir de la semana 20, reacciona a los distintos ruidos que le llegan y, desde la semana 25, ya es capaz de diferenciarlos, según los expertos.

Y aunque existen discos que están creados específicamente para la estimulación de los bebés, la voz materna es mucho más efectiva que todo lo que pueda haber en el mercado. La voz de los progenitores transmite confianza y placidez.