Enclavada en el término municipal de Alfondeguilla, la Nevera de Castro se convierte en uno de los lugares de interés más visitados por senderistas y amantes de la naturaleza y del patrimonio que no dudan en desplazarse a visitarla a la preciada Serra d’Espadà. Desde Chóvar, la ascensión a la Nevera que convierte en lugar de partida para disfrutar de una preciosa jornada de senderismo en plena naturaleza.
Con alrededor de diez kilómetros, la ruta que hoy planteamos discurre en su mayoría por el término de Chóvar y por el camino podemos disfrutar de lugares de interés y enclaves magníficos como el Embalse de Ajuez, la Fuente Fresca, vestigios de la minería en Chóvar y la Nevera de Castro. También es de interés toda la vegetación donde destacan alcornoques y helechos, sin olvidar de algunos de los endemismos d’Espadà.
La ruta es de carácter circular, está perfectamente señalizada como sendero PR-CV 138, es de dificultad media y tiene una duración de unas tres horas y cuarto.
Partiremos nuestra ruta buscando, a las afueras del pueblo, el embalse del Ajuez, desde donde parten varias rutas de la localidad. Se trata de un pantano de origen árabe, que recoge las aguas del barranco del Ajuez, catalogado como zona húmeda de la Comunitat Valenciana.
Continuaremos nuestro camino perfectamente señalizado con totems de la imagen de la Serra Espadà por una senda a mano izquierda, tras pasar el pantano, serpenteando por una estrecha senda entre la singular vegetación característica de Espadà con su bosque de alcornocales. Ascendemos poco a poco por la ruta señalizada que nos hará subir hasta Peña Roya, en el camino de la Solana. Tras cruzar varias veces el barranco entre gigantes helechos y la característica piedra de rodeno, llegaremos hasta el paraje de la Fuente Fresca. Un impresionante entorno donde visualizar grandes paredes formadas por grandes piedras rojizas que forman un enclave único.
Comenzaremos un pronunciado ascenso que nos conducirá hasta la conocida como la mina del Socavón. Claro ejemplo de riqueza de la época de los 50, el trazado permite conocer las antiguas minas de cinabrio para transformarlo en mercurio en los dos hornos de combustión construidos en Chóvar, con una representación de las antiguas vagonetas, sus raíles y la cavidad. Para visitarla deberemos dejar durante unos metros la senda principal.
Continuaremos ascendiendo por la pista forestal, buscando en todo momento la señalización hacia la Nevera -marcada con una estrella polar en los tótems- hasta encontrar una bifurcación que continuaremos por la derecha cogiendo una pronunciada subida final que nos llevará hasta la Nevera de Castro, ya ubicada en el término municipal de Alfondeguilla.
Tradición
Se trata de una construcción del siglo XVII para abastecer de hielo a los pueblos de la Plana, que fue restaurada en 1995. Tradicionalmente la nieve y el hielo se destinaban a la conservación de alimentos, con fines medicinales y también para uso gastronómico.
Una vez visitada la nevera iniciaremos el tramo final de ascensión hasta el vértice geodésico al que da nombre, punto más alto de la ruta donde podremos disfrutar de unas magníficas vistas y, tras retomar el aliento y deleitarnos con las panorámicas, comenzaremos a buscar de nuevo la senda del PR 138 para descender y comenzar el retorno por un tramo que, inicialmente, está cementado y cuenta con bastante pendiente.
Continuaremos descendiendo por la pista principal. Durante nuestro regresos podremos divisar restos de antiguas minas hasta dar con una estrecha senda al abandonar la pista que nos conduce, de nuevo, a nuestro punto de partida de la ruta, el embalse del Ajuez.
