La escabechina producida en la plantilla del Castellón a las cuarenta y ocho horas de lograr el ascenso a Segunda División B a finales de junio pasado conllevó que la dirección deportiva se viera obligada a realizar hasta diecisiete fichajes para esta andadura por la división de bronce del fútbol español. Fichajes que fueron unos más acertados que otros, pero como el tiro salió por la culata, desde mediados de octubre se estaba rezando para llegar vivo al mercado de invierno para reforzar un equipo que ha visto como en este mes de enero se han incorporado siete futbolistas nuevos. Y en total el número de fichajes para este curso liguero se dispara hasta los veinticuatro, o veinticinco si se quiere incluir al canterano Peblo Roig que da el salto al primer equipo.

El récord de fichajes en este siglo XXI lo ostenta Castellón de la temporada 2014-15 con veintisiete fichajes y más de cuarenta futbolistas utilizados, bajo el mandato del entonces presidente David Cruz. Se fichó a base de talonario con la inyección económica de los 600.000 euros que sin esperarlo le cayeron al club por el patrocino años atrás de Aerocas. No se quedó corta la campaña 2013-14 con veintidós fichajes.

El panorama ahora cambia radicalmente. Se pasará de una plantilla integrada por veintiún futbolistas a una con veintitrés. Se marcharon seis jugadores (Luismi Ruiz, Yarik Oliinyk, Juanma Acevedo, José Carlos Fernández, Hicham Kaholua y Máyor), y han llegado siete nuevos como es el caso de Rubén Ramos, Rubén Díez, Óscar Fernández César Díaz, Samu Oluwabukunmi, Jairo Cárcaba y Elián Guillén, más la grata noticia de la incorporación del canterano Pablo Roig a la primera plantilla.

No se podrá quejar el técnico Óscar Cano porque le ha llegado más de medio equipo nuevo. Y siempre se ha dicho que los refuerzos, si vienen, son para mejorar lo que hay y eso se traduce en que tienen que ser titulares. De momento ya se están viendo los primeros damnificados por estas llegadas, así como el cambio del dibujo táctico del entrenador. Futbolistas que hasta antes de la llegada del entrenador granadino lo estaban jugando prácticamente todo se están quedando en blanco como es el caso de mediocentro Marc Castells, el lateral zurdo Ramón Verdú o el diestro Rubén García, o el propio Kilian Morante que, lesión aparte, ahora también lo tendrá crudo para ser titular.