Los blogs literarios se han convertido en un fenómeno que crece de forma inversamente proporcional a la crítica literaria en los medios convencionales: las revistas literarias agonizan, los suplementos culturales dedican cada vez menos espacio al análisis y otros medios como la radio o la televisión apenas reservan a la cultura algún pequeño espacio testimonial. Los blogs literarios, sin embargo, se están convirtiendo en el caballo de batalla de una nueva generación de jóvenes que están gritando al mundo que a ellos les gusta leer. Y, en algunos casos, también escribir.

Reikiavik, la nueva novela de Pablo Sebastiá que edita Reino de Cordelia, se ha convertido en un claro ejemplo de por dónde van los gustos de estas comunidades de lectores, que la han convertido en un éxito poco más de un mes después de su presentación. Elogios al autor, a su narrativa, al argumento y a la estructura y, por supuesto, a la cuidada edición de Reino de Cordelia: su doble portada con un revólver sobre el mapa de Islandia y una personal interpretación del ilustrador Raúl Arias anticipa los dos géneros que combina la novela, el policiaco y el de ciencia ficción.

El argumento de Reikiavik ha sorprendido, porque, como explica David Gómez Hidalgo en su blog Cruce de Caminos, tiene una parte más reflexiva e incluso filosófica que provoca múltiples preguntas al lector. Algo similar ve Jordi Valero en Interrobang: una consideración filosófica desde el punto de vista humanista, ético y religioso y Almudena Natalias, que explica en Salamandra Negra que las dos tramas de la novela comparten el sentimiento moral, o la falta de él, de sus protagonistas.

En ese mismo sentido, Andrés Barrero dice en Libros y Literatura que Reikiavik tiene dos almas que se corresponden con las dos líneas temporales en las que se plantea la obra y Josevi Blender explica en Todo Negro que, al principio, lo ves venir, pero se despierta el deseo de descubrir cómo el autor conseguirá unir ambos elementos tan dispares.

Verónica García-Peña, finalista del Planeta, habla en El Jardín del Sur de una novela muy diferente, difícil de clasificar en un solo género y que mezcla ciencia ficción y novela negra en una combinación tan osada como certera. Y una intriga bien orquestada y una lectura ágil es lo que ha atrapado a Mónica Gutiérrez Artero, de Serendipia, que califica la edición de Reino de Cordelia de pequeña maravilla. Igual opinión sobre la edición tiene Juan Carlos Galán que asegura que la historia de adictiva. Rosa Berros escribe en El Blog de la Fábula que se trata de una novela que se lee de un tirón y Julio de Mingo confiesa en Mis Queridos Sabuesos que lo ha pasado muy bien leyendo Reikiavik.