La feria de la cerámica ha alcanzado los niveles previos a la crisis con 793 empresas, 120.000 metros cuadrados de exposición, diez pabellones completos y una previsión de visitantes de más de 100.000 profesionales.

El presidente de Cevisama, Manuel Rubert, destacó: «Estamos en niveles de 2008 en ocupación y visitantes. Es como en el mejor momento antes de la crisis». El responsable del certamen apuntó que el sector está volcado en lograr una mayor penetración en Estado Unidos porque es un mercado con gran poder adquisitivo y aseguró que el proteccionismo impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump, está beneficiando a las empresas valencianas al subir los aranceles a las exportaciones de China del 10 al 25 %. Las ventas en el extranjero de las firmas valencianas han crecido un 2,4 %.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, inauguraron ayer la feria que estará abierta hasta el próximo viernes con firmas de 36 países. La ministra subrayó que Cevisama es la cuarta feria que más valor aporta y que el sector de la cerámica tiene un gran dinamismo. Maroto, que sí ve riesgos en el proteccionismo, aseguró que se está trabajando en el mercado de la Comunidad Europea para «modernizar la Organización Mundial del Comercio y que se instaure una organización de libre comercio como regla y no como excepción».

El sector azulejero ha cerrado el año con un incremento de ventas del 1,8 %, aunque los últimos meses «han sido de crecimiento plano», según Manuel Rubert. El presidente de Cevisama incidió en que las empresas están preocupadas por el impacto del brexit. «Reino Unido es un mercado muy importante. La incertidumbre del brexit nos perjudica porque ni ellos ni nosotros sabemos hacia dónde va», señaló. A pesar de todo, Manuel Rubert se mostró optimista. «Hemos pasado de ocho a diez pabellones. El año pasado tuvimos 94.000 visitantes (17.000 de ellos extranjeros) y este año esperamos más de 100.000. Además, hemos conseguido que Estados Unidos sea nuestro segundo mercado con lo que facturación es mayor», afirmó el responsable de la feria.

El presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu, reconoció que las empresas azulejeras van a tener que trabajar «mucho» para poder mantener un crecimiento sostenido en unos momentos de incertidumbre a nivel mundial que «contrae» la toma de decisiones y las inversiones.

El presidente Ximo Puig manifestó que, a pesar del proteccionismo creciente, «las exportaciones han crecido un 2,4 %». Puig recordó la importancia de la industria cerámica que genera 15.600 empleos directos y precisó que el año pasado las empresas valencianas facturaron 3.590 millones de euros. El jefe del Consell admitió que la Generalitat debe ayudar al sector en aspectos como la formación, donde cree que hay que «intensificar» los estudios de Formación Profesional.

Desarrollo tecnológico

La ministra Reyes Maroto añadió que la cerámica es «una de las industrias más innovadoras, líder en el desarrollo tecnológico, el diseño y la calidad del servicios». Maroto resaltó el compromiso del Gobierno de incrementar el peso de la industria hasta el 20% PIB y para ello «el sector de la cerámica debe tener mayor protagonismo en la Estrategia de la España industrial 2030» que se está elaborando.

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó,subrayó que se está «trabajando en la reestructuración de Fira València, siempre desde la máxima transparencia, buen gobierno y seguridad jurídica». «Esperamos que muy pronto pueda lograrse el proceso de asunción de la deuda del recinto ferial y conseguir la reestructuración de esta institución centenaria para darle el impulsos y la fuerza que necesita».