Nuevo varapalo para los antiguos responsables de la CAM. La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha ordenado la apertura de juicio oral contra los exdirectores generales de la entidad Roberto López Abad y María Dolores Amorós por la supuesta comercialización fraudulenta de las preferentes y la deuda subordinada que emitió la extinta caja alicantina. De esta forma se da la circunstancia de que, aunque la Audiencia no encontró delito en la venta de las cuotas participativas -el tribunal instó a los afectados a reclamar individualmente por la vía civil-, los exdirectivos de la CAM sí deban responder por las supuestas malas prácticas que realizó la entidad para colocar estos otros valores.

Según Lamela, los acusados pudieron cometer los delitos de estafa agravada, publicidad engañosa, fraude de inversiones y un delito continuado de maquinación para alterar el precio de las cosas durante la comercialización y posterior gestión de estas emisiones. En total, se calcula que unos 75.000 pequeños ahorradores compraron preferentes y deuda subordinada de la CAM.