El Castellón regresó ayer a los entrenamientos para preparar el partido del domingo contra el Espanyol B en Castalia. En la doble sesión quedó confirmado que el extremo Kilian Morante no llegará a tiempo para el duelo contra el filial periquito por lesión, mientras que los dos jugadores que no pudieron acabar el último partido contra el Villarreal B, César Díaz y Rubén Ramos, en la sesión matinal no se ejercitaron con el grupo y por la tarde lo hicieron con muchas reservas, sin forzar en exceso para llegar al encuentro.