«Muy contento» está Óscar Cano con el mercado invernal del Castellón y la plantilla que tiene en sus manos. «El equipo es redondo», sentenció el entrenador albinegro en la previa de la visita de mañana a Castalia del Espanyol B (17.15), octavo clasificado del grupo. Los orelluts tratarán de salir por fin del descenso para mirar de otra manera la segunda vuelta del campeonato. A falta de que la clasificación corrobore las sensaciones, la inercia de la misma ha cambiado. «Hay plantilla para competir de la mejor manera el resto de la temporada», aseguró Cano
El técnico andaluz alabó el trabajo de la dirección deportiva en un ajetreado mes de enero, saldado con ocho altas y seis bajas. «El trabajo ha sido excepcional, y el último día le pusimos la guinda. En verano se construyó una plantilla para jugar de una manera, y con mi llegada, y la intención de jugar de otra forma, se requería la incorporación de otro tipo de jugador». Ahí explicó Cano las dos prioridades que existían. «Un perfil de centrocampista diferente (Rubén Ramos, Jamelli)», el primer paso, «y el siguiente, gente con capacidad de desequilibrio arriba (Jairo Cárcaba, César Díaz)». En ese saco incluyó al último en llegar, Julio Delgado: «Es un jugador muy agresivo atacando, por dentro y por fuera, y pese a ser sub-23 tiene mucha experiencia en la categoría».
El Castellón atraviesa el mejor momento de toda la temporada: acumula cinco jornadas sin derrota y ha ganado los dos últimos partidos disputados en Castalia ante su público. Pese a seguir en zona de descenso a Tercera, a un punto de la permanencia, el espíritu del grupo ha cambiado. «Los chicos están muy felices», apuntó Óscar Cano, «porque van saliendo las cosas que pretendemos». El preparador albinegro destacó igualmente el «nivel de competencia interna», «muy interesante», y la predisposición colectiva al trabajo. En ese sentido, valoró la «rápida adaptación de los fichajes». «Han venido con tiempo y además ya venían educados» a la manera de jugar instaurada ahora. Cano aseguró que el mediapunta Rubén Ramos y el extremo César Díaz, que acabaron el derbi provincial con molestias, estarán disponibles. También regresa el extremo Kilian, tras varias semanas de baja.
El rival
El Espanyol B pondrá mañana a prueba la solidez de los nuevos tiempos. Cano señaló los peligros del filial perico, al que puso a la misma altura que el Barça B y el Villarreal B. «El Espanyol es un club que mima mucho el fútbol base», comentó, «con un gran nivel de captación, de recursos y de entrenadores. Muchos de sus jugadores llegan al primer equipo. El Espanyol B es el mejor visitante del grupo más difícil de Segunda B, así que algo tienen. Son competitivos. Quieren tener la pelota y son variables en la construcción del ataque. Es uno de los partidos más difíciles que nos quedan». A domicilio, el Espanyol B ha perdido cuatro partidos de diez, y ha sumado doce puntos.
En la primera vuelta, el Castellón cedió un empate en los últimos minutos después de ir ganando 0-2. El resultado conllevó la destitución de Sergi Escobar en la cuarta jornada, y la llegada de David Gutiérrez, relevado más adelante por el propio Cano.
