Almassora paraliza la permuta del Grupo B por viviendas de protección oficial. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Merche Galí, a los vecinos del Grupo Fátima en el encuentro que mantuvieron en su sede social, quien comentó que se ha tomado la decisión de paralizar el proceso «para evitar la creación de un conflicto vecinal entre barrios».
La primera edil de Almassora ha propuesto a los asistentes la convocatoria de mesas de trabajo en las que participarán los portavoces de todas las asociaciones y partidos políticos para acordar la fórmula urbanística que desbloquee el derribo. «El enfrentamiento social entre distritos, la recogida de firmas, las concentraciones y la crispación que han generado los rumores por unas supuestas viviendas que en ningún caso iban a regalarse ni a alojar a delincuentes no van a marcar la agenda de Almassora», señaló la alcaldesa.
«Tardaremos lo que haga falta pero el futuro de todos los barrios saldrá del diálogo a través de reuniones con representantes y que cada grupo asuma y diga públicamente que no apoya el derribo, que es competencia de Conselleria de Vivienda y que, por primera vez en la historia, tenía fecha para su demolición como así se comprometió la consellera aquí», según indicó Galí.
Es por ello que la primera edil ha querido reunirse con los afectados por el 167 para informarles de primera mano del retraso que sufrirá el proceso «gracias a esas voces infundadas que han extendido el miedo por el falso rumor de que la Conselleria iba a regalar viviendas a gente en exclusión social, cuando la propuesta eran VPO en régimen de alquiler, de manera que quien firma el contrato tiene unas obligaciones y, en caso de incumplirlas, tiene que abandonar el piso».
En este sentido, Galí trasladó a los participantes en la reunión de ayer la moción presentada por el Partido Popular que «impide sacar adelante el derribo del edificio 167, en cuanto que no es posible que la Conselleria de Vivienda derribe el bloque si no construye otras viviendas de alquiler social ahí o en cualquier otro punto del municipio». «Entendemos que la postura que siempre han mantenido de apoyo al Grupo Fátima no es real; prefieren desmarcarse de un convenio de alquiler de viviendas de VPO que de la construcción de una torre de 10 pisos que apoyaron en su día cuando gobernaban» sostuvo la alcaldesa.
Recordar que fue el pasado 14 de enero cuando la consellera de Vivienda, Mª José Salvador, junto a la alcaldesa Merche Galí y vecinos del Grupo Fátima quien anunció el acuerdo alcanzado por ayuntamiento y Conselleria para derribar el Grupo B y permutar el solar que quedaría en la avenida José Ortiz número 167 por tres solares en distintos puntos del municipio en los que se preveía construir 60 viviendas de protección pública. Salvador comentó que el objetivo es que el derribo pudiera realizarse entre junio y julio. El coste del derribo sería asumido por el Consell y una vez concluido, el suelo pasaría a formar parte del ayuntamiento y será quien decida el uso que se le dar. Una Unidad de Respiro para Familiares de Enfermos de Alzheimer encajaría en el uso de este espacio, o se buscaría un uso social.
