Con motivo de las celebraciones del mes del árbol, Altura presentará, el próximo 22 de febrero, una guía de árboles monumentales y singulares de la localidad en la que se recogen las características de ejemplares tan emblemáticos del municipio como la morruda de la rambla, los plataneros de Uñoz, el latonero de la Cueva Santa o el pelotero de la plaza.
La guía ha sido realizada por Vicente Pi, con el trabajo de campo de Jesús Carot y varias colaboraciones y recoge, además de las características que hacen que los ejemplares sean catalogados como árboles monumentales, singulares o de interés local , las indicaciones de qué es un árbol monumental y cómo debe ser, los cuidados que conlleva, las prohibiciones, etcétera.
Con esta guía, explican en su edición se pretende «comenzar un viaje a través del tiempo y el espacio, evocar la razón de ser de estos monumentos vivos y rastrear cuantos eventos acompañaron su existencia durante décadas, siglos o milenios, hasta configurar un legado único e irrepetible».
«No hemos pretendido un trabajo exhaustivo. Es más, conscientes de nuestras limitaciones, tras un apartado destinado a introducir algunos conceptos básicos optamos por abordar tan solo una selección de árboles y arboledas que, por una u otra razón, estimamos significativos». A partir de ahí, resaltan «cada cual podrá ampliar la información que ofrecemos, completar su particular catálogo o incluso realizar su aportación a través de la versión web que trataremos de facilitar».
Asimismo, los 318 escolares del colegio Virgen de Gracia de la localidad, y los 27 del IES Alto Palancia realizaron el jueves una curiosa plantación de 600 ejemplares (200 sabinas, 200 encinas y 200 pinos) en el paraje natural de las Torrecillas y las Fontanicas donde aplicaron el sistema de riego mediante el uso de la técnica milenaria de vasijas de arcilla enterradas.
Las primeras menciones al uso de esta técnica se hallan hace más de 2000 años en el libro chino de Fan Sheng-Chih Shu, uno de los primeros documentos sobre agricultura de la historia, aunque es probable que esta forma de riego sea anterior.
Plantación Milenaria
La técnica fue utilizada para atajar las consecuencias que, a menudo, sufren este tipo de plantaciones: el abandono y la falta de un correcto mantenimiento, los cuales terminan por producir un gran número de marras, con las consecuencias a nivel de propagación de plagas forestales y acumulación de combustibles que ello conlleva. En este sentido, representan un caldo de cultivo para los incendios.
Los recipientes han sido fabricados uno a uno artesanalmente a manos de María José Ventura, alfarera local. De esta forma, según informan, se hace una apuesta por la supervivencia de los oficios artesanos que antiguamente surtían al municipio de toda clase de bienes y que contribuían a la dinamización comercial.
