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Villarreal CF

Vicente Iborra: «No soy el salvador de nadie, vengo a ayudar al equipo»

El futbolista de Moncada, quien cumple su primer mes en el equipo, cree que hay mimbres suficientes para mantenerse en Primera División

Vicente Iborra, en el Estadio de la Cerámica CARME RIPOLLÉS

Vicente Iborra (Moncada, 1988) quería regresar a España y el Villarreal CF le tendió su mano. Pese a estar inmerso en una delicada situación y peleando por eludir el descenso, el centrocampista valenciano no se lo pensó y vino a Vila-real para ayudar en todo.

P Justo se acaba de cumplir un mes desde que llegó al Villarreal. ¿Cómo era su vida entonces y cómo es ahora?

R Hace un mes estaba en otro país, en otra cultura, en otro equipo... Y ahora estoy en mi tierra, estoy en un club valenciano, que me valora, al que yo valoro y que es donde quería estar cuando se dio esta situación. Estoy contento, agradecido y con ganas de aportar lo máximo de mí para que ojalá se cumpla el objetivo que todos tenemos en mente.

P Su nombre estaba desde hace tiempo en la agenda del club, pero también de otros equipos. ¿Cómo se produce la negociación y cómo recibe la llamada?

R Es verdad que he tenido varias opciones, pero al final solo valen los hechos y el único club que ha apostado fuerte por mí pagando un traspaso ha sido el Villarreal, un club que me ha hecho sentir importante y que me ha valorado. Y por eso yo también he decidido hacer todo lo posible para que nuestros caminos se unieran de una vez.

P ¿Le frenó algo a la hora de tomar la decisión la situación deportiva o priorizó sus ganas de salir del Leicester?

R No, qué va. Consideraba que faltaba más de una vuelta para acabar la Liga y que el club tiene todo para cumplir el objetivo. Tenía buenas referencias siempre del club y del vestuario, y creía y creo firmemente en que se puede conseguir el objetivo. En ningún momento fue una piedra en el camino para no venir aquí.

P ¿En qué momento se encontraba en Inglaterra?

R Era una situación rara. El año pasado tuve bastante continuidad y jugué bastante, pero este año iba entrando, saliendo, entrando, saliendo... Pero no era lo que yo quería. Yo quería ser importante, creía que podía ser importante para ese club, para el equipo, y era una situación que ya no solo yo no entendía sino tampoco mucha gente de allí, del entorno. Entonces, como era una situación que veía enquistada y de difícil solución, traté de buscar una salida y afortunadamente el club de allí también lo entendió y en cierta medida me ayudó a poder buscar el camino que quería, que era el de salir, jugar y pude venir aquí.

P ¿Se había visto en su carrera en alguna situación tan delicada como la actual?

R Sí que he vivido situaciones difíciles. En el Levante, mi primer club, a parte de impagos, vivimos descensos y luego ascensos y fue una etapa muy bonita incluso jugando en Europa, pero no todo ha sido positivo. Creo que hay que estar preparado para todo, no solo para momentos positivos, porque el fútbol es como la vida y ahora nos toca vivir un momento un poco más delicado, que hay que superar y estoy seguro de que si lo hacemos nos va a reforzar y nos va a hacer más fuertes. Nuestro objetivo ahora es unirnos para que ese objetivo que tenemos todos en mente se cumpla.

P El equipo entrena bien y tiene buenos momentos de juego, pero parece que el aspecto psicológico está pesando demasiado. ¿Cómo se trabaja eso?

R Es verdad que tenemos algunos momentos en los cuales se nos penaliza bastante más de lo que merecemos, pero es esta situación y esta situación se cambia trabajando y creo que no hay duda de que el equipo tiene esa predisposición, ese querer trabajara para intentar sacar la situación adelante y, en ese aspecto, al equipo no se le puede reprochar nada. Estoy seguro de que si somos constantes, mantenemos esta línea y permanecemos unidos todo ese trabajo que venimos haciendo se va a ver recompensado en forma de puntos, que al final es lo que importa.

P Pero, ¿qué le está faltando al equipo?

R No lo sé... Quizás ser más contundentes en pequeños detalles que nos cuestan goles, acciones que a lo mejor no nos hacen sentirnos del todo cómodos. En el momento en que seamos contundentes en ese tipo de detalles que cambian el signo de un partido, pues evidentemente conseguiremos los puntos en juego.

P Ha sido el único refuerzo de invierno y la gente se aferra a su fichaje como «el salvador» del Villarreal, ¿nota esa responsabilidad?

R No creo que yo tenga que ser el salvador de nada. Yo vengo a ayudar, a aportar, a dar todo lo mejor de mí para que entre todos cumplamos el objetivo. Yo no voy a marcar todos los goles, ni voy a hacer todas las paradas... Sí que es verdad que voy a aportar todo lo que pueda de mí y voy a hacer todo lo que sea, dentro y fuera del campo, para que el beneficiado sea el grupo. ¿Responsabilidad? Ninguna. Si la tengo que tomar no tengo ningún tipo de problema, me gusta y estoy preparado para afrontarla, pero no creo que sea yo quien tenga que sacar esta situación adelante sino todos con mi ayuda, evidentemente.

P Llegó con Luis García Plaza en el banquillo, uno de los técnicos que marcaron su carrera, y ahora ha vuelto Javi Calleja. ¿Qué le parece ese cambio?

R Es una decisión que hay que acatarla, seguir adelante y estar a muerte con el entrenador que venga, que en este caso es Javi. Es evidente que cuando destituyen a tu entrenador se puede decir que entre todos no hemos hecho las cosas bien, no solo el entrenador. Creo que es responsabilidad de todos y no podemos estar contentos con que cesen al entrenador porque al final los que estamos dentro del campo somos los jugadores y él es el que toma decisiones, pero el rumbo del equipo depende de todos. Se ha dado esta situación y estamos agradecidos a Luis y su equipo por el trabajo, y ahora estamos a muerte con Javi, con su filosofía y con su equipo de trabajo porque, si a él le va bien, a nosotros nos irá bien.

P Al ser un entrenador que ya estaba y que regresa tras ser cesado, ¿cómo ha sentado en la plantilla?

R Yo puedo hablar por mí. Es la primera vez que lo tengo como entrenador y le veo con la misma fuerza, las mismas ganas y el mismo compromiso que veía a Luis. Pero lo que tenemos es que aferrarnos a todo ello, hacernos fuertes a su filosofía y a lo que él quiere, y entre todos remar para sacar esto adelante.

P Con Luis García era titular, ¿le ha dado Calleja alguna consigna de lo que espera de usted?

R Sí, hemos hablado de cómo le gusta que vayamos a jugar, de lo que quiere, de cómo quiere que estemos situados en el campo... Yo, por mi parte, he de adaptarme a esa filosofía y a mis compañeros. Estoy muy agradecido porque desde el primer momento me han apoyado y me han acogido de la mejor manera, y a partir de ahí si me toca ayudar desde dentro del campo, pues bien; y si me toca hacerlo desde fuera, ayudaré como pueda.

P Es un jugador que destaca por su polivalencia, ¿en qué posición se encuentra más cómodo?

R Me da igual, bastante molestos estamos cuando no jugamos como para querer exigir dónde jugar. Quiero jugar, quiero ayudar, quiero ser importante y, a partir de ahí, me da igual dónde hacerlo. Quiero que cuando me toque jugar el beneficiado sea el equipo y con eso yo soy feliz.

P En la posición en la que habitualmente juega, el centro del campo, este año hay una maldición en forma de lesiones. Bruno, Trigueros, Fuego... ¿Se echa mucho en falta al capitán?

R Sí, es el jugador referencia de este club, de este equipo, es el capitán y es un ejemplo para todos. Ojalá que se recupere lo antes posible porque sería muy bueno para el equipo, pero mientras tanto los que estamos nos tenemos que hacer fuertes.

P ¿Qué le aporta cada compañero en su posición?

R Tenemos muchos recursos: juventud, experiencia, gente más posicional, gente con más recorrido, gente con mucha calidad con el balón... Tener muchos recursos es lo más importante para, a partir de ahí, ponérselo difícil al entrenador y conseguir con esa competencia que el nivel del grupo aumente, y eso es lo que traerá los resultados para el equipo.

P El Villarreal tiene una de las mejores plantillas de los últimos años pero el rendimiento no está siendo el esperado y ya se señala a algunos compañeros. ¿Es una cuestión de cabeza?

R Yo puedo hablar desde que llegué y desde que vine aquí no he visto falta de actitud, ni compromiso en ninguno. Me sorprende escuchar eso porque entrenando no he visto ningún síntoma de esto. Veo a la gente muy unida, muy comprometida, y es como debe ser. Yo tengo claro lo que tengo que hacer, que es aportar lo máximo para, desde mi situación, dar todo lo mejor de mí para que el beneficiado sea el grupo. Siempre hay que hacer autocrítica, personal e individualmente, para tratar de mejorar y dar lo mejor de cada uno al equipo.

P Esa actitud le llevó a triunfar, primero en el Levante y luego en el Sevilla. ¿Es esa segunda época la mejor de su carrera?

R Sí, la etapa del Sevilla fue afortunadamente muy positiva en todos los aspectos. No es una plaza fácil, con la exigencia que hay, pero eso te hace crecer, te hace mejorar y te hace madurar, y estoy muy agradecido al club, a la afición, porque lo que viví allí es muy bonito. Vi a mucha gente feliz celebrando por la calle los títulos y eso es lo que más feliz te hace, que con tu esfuerzo y tu trabajo puedas hacer a mucha gente disfrutra de su equipo. En esto del fútbol no hay nada más bonito que eso.

P ¿Cómo llega Vicente Iborra al fútbol?

R Siempre he tenido claro lo que he querido y, desde el momento que conocí el balón, prácticamente no me he separado de él. Yo de pequeño jugaba en la calle solo y allí, el hombre de una droguería, fue el que me vio y le dijo a mis padres que quería que jugara en el equipo del pueblo, el Alfara. Creo que siempre he tenido claro, aún siendo muy pequeño, lo que quería y sabía que si mis amigos se iban por la noche, me tenía que quedar en casa. Y no era ni profesional ni nada, pero siempre lo he vivido de esa manera, entonces creo que siempre he tenido claro lo que quería, he luchado por ello, no ha sido fácil, pero he tenido la suerte de que mis padres y mi familia han hecho todo lo posible para que yo pudiera conseguir lo que quería con mucho sacrificio y mucho compromiso, y sobre todo, dándome muchas veces cosas que, por la situación económica de la familia, era difícil de permitirse y eso es a lo que ahora más valor le doy. Que el esfuerzo de mis padres me haya ayudado a que yo pueda conseguir mi sueño.

P Y supongo que es una satisfacción el dejar un buen recuerdo en todos sus clubes.

R Y creo que es lo más importante en esto del fútbol. Allá donde vas dar lo máximo, que tengan un buen recuerdo y sentirse querido, es lo más importante.

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