Alrededor de1.000 personas, la inmensa mayoría vecinos y vecinas de Benicàssim, cumplieron ayer con la tradición y participaron en la romería en honor a la patrona Santa Águeda. Tras la misa celebrada en la iglesia de Santo Tomás, los romeros, debidamente ataviados con el pañuelo característico (se había repartido antes de la salida), iniciaron la procesión, no sin antes degustar el moscatel y la coca 'malfeta'.
Los tres kilómetros del recorrido, hasta llegar a la capilla ubicada en una finca de la partida Jovellús, se completaron a buen ritmo. A ello contribuyó la climatología favorable, lo que también animó la participación.
Una vez el grueso de la comitiva llegó al santuario, con las autoridades locales y eclesiásticas al frente de la misma, fue el turno de la misa campera en homenaje a la patrona, que tuvo lugar a las 12 del mediodía.
Después de los actos religiosos y el correspondiente almuerzo popular, los romeros regresaron al casco urbano. Así, muchos pudieron degustar con amigos y familiares la paella dominical en sus respectivos domicilios o bien en restaurantes del término municipal
Cabe destacar que el Ayuntamiento de Benicàssim dispuso de un servicio adaptado hasta la ermita de Santa Águeda para las personas que lo precisaron.