Miguel Álvarez, entrenador del Villarreal B, reconoce que está «súper contento» por el trabajo «increíble» de sus jugadores, a pesar de que el triunfo le ha sido esquivo en las cuatro últimas jornadas de Liga. El sábado no se pasó del empate sin goles (0-0) en el Mini contra el modesto Ejea. El solo haber sido capaz de ganar tres empates en los cuatro últimos encuentros hace que por detrás ya les estén pisando los talones. El Atlético Baleares, por ejemplo, está a un punto.

El dato de estas cuatro últimas jornadas refleja que los rivales le han lanzado en once ocasiones entre los tres palos, mientras que la escuadra amarilla lo hizo en treinta y una ocasiones. Y en bagaje ha sido muy malo: solo tres goles marcados (dos al Alcoyano y uno al Hércules). El rival le batió la portería en cuatro ocasiones, en los once lanzamientos. Por eso el técnico jienense del Villarreal B reconoció que «nos ha faltado precisión en el remate».

La comparativa del arranque de la primera vuelta dejó siete puntos sumados en las cinco primeras jornadas, gracias a dos triunfos (Alcoyano y Ejea), más el empate en Castalia contra el Castellón, y las derrotas frente al Lleida Esportiu y Hércules. En las cinco primeras jornadas de la segunda vuelta sólo se han sumado seis puntos gracias a los empates contra Castellón, Alcoyano y Ejea, junto a la derrota ante el Hércules y el triunfo ante el Lleida.

También tiene razón el entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, cuando advierte que «nada tienen que ver los equipos de la primera vuelta con los de la segunda porque todos se han reforzado en el mercado de invierno». En el caso del filial sólo incorporó a dos chavales que tenía cedidos en el Elche (Chuca) y el Real Murcia (Migue Leal).

Próxima cita. El Villarreal B regresa hoy a los entrenamientos para preparar el partido del domingo (17.00 horas) contra el Sabadell, en la Nova Creu Alta. Un equipo vallesano que afrontará este duelo tras caer derrotado en su visita al Ontinyent (3-1).