El aeropuerto de Castelló amplía su oferta comercial con tres rutas con Budapest (Hungría), Katowice (Polonia) y Bucarest (Rumanía) a través de Wizz Air y reduce su dependencia de Ryanair. La aerolínea irlandesa ha decidido este año eliminar la conexión con Poznan y reducir en la temporada invernal (a partir de noviembre) de tres a dos las frecuencias con Londres. Wizz Air ya había informado de su irrupción en la base de Vilanova con los vuelos de Bucarest y ayer anunció otros dos enlaces con Hungría y Polonia. Las tres rutas forman parte de un plan de posicionamiento en los mercados turísticos que impulsa Aerocas con financiación pública para garantizar la viabilidad de la base. La proximidad de otros aeropuertos con más trayectoria que Castelló (València y Reus) y la falta de un turismo internacional de relevancia en la provincia dificulta la entrada de operadores privados, de ahí que el Consell promueva estas conexiones subvencionadas.
La ruta a Budapest operará entre el 16 de junio y el 15 de septiembre, con dos frecuencias semanales, en miércoles y domingo. Los billetes ya están a la venta con precios de salida de 14,99 euros. La de Katowice funcionará entre el 17 de junio y el 13 de septiembre, con dos vuelos semanales, en lunes y viernes. La previsión de la aerolínea es que ambas conexiones sumen cerca de 18.000 pasajeros. Por su parte, la de Bucarest funcionará 52 semanas y prevé 29.000 pasajeros. Las tres tendrán un coste público máximo de 600.000 euros.
El plan de posicionamiento, consensuado con el sector turístico, tenía como objetivo propiciar hasta cuatro nuevas conexiones con destinos europeos. Se sacaron a licitación cuatro lotes, con operativas de corta y larga duración. En una primera fase, se logró una nueva conexión anual con Bucarest, siendo la adjudicataria la aerolínea Wizz Air. En una segunda fase, se activó un proceso de negociación con aerolíneas de los tres lotes que quedaron desiertos, que ha deparado las dos nuevas rutas de Budapest y Katowice, también operadas por Wizz Air.
Estas dos operativas fueron aprobadas ayer por la comisión ejecutiva de Aerocas. El director general de la sociedad del aeropuerto, Joan Serafí Bernat, confió en que la entrada de Wizz Air sea el «inicio de una colaboración que se consolide en el tiempo». Aerocas espera que es programa de ayudas se convierta en un punto de inflexión del aeropuerto. En sus cuatro años en marcha solo ha conseguido que operen dos aerolíneas, Ryanair y BlueAir. Fuentes del sector apuntan que la irlandesa actúa de forma impredecible. Las mismas fuentes recuerdan que en 2017 anuló la línea con Bristol después de que la diputación invirtiera en una campaña de promoción la citada ciudad inglesa.
Segundo plan de captación
Cabe recordar que Aerocas convocará en breve un segundo plan de captación de operativas que aumenta el presupuesto a los seis millones y la periodicidad hasta los tres años. Con estos cambios prevé conseguir nuevas rutas en mercados turísticos como Francia o Alemania.
