La Generalitat Valenciana y la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló firmaron ayer un protocolo de intenciones para la financiación y construcción de la segunda fase de la Facultad de Ciencias de la Salud, que contempla una inversión de 16,2 millones de euros. Al acto asistió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, explicó que este protocolo pretende hacer realidad «algo que ha reivindicado la sociedad de Castellón desde hace muchos años y que no habían hecho otros gobiernos», por lo que -añadió- «nosotros hemos demostrado que nuestras palabras no estaban vacías».
Marzà dijo que este proyecto de la Facultad de Ciencias de la Salud se suma a todas las mejoras que se han introducido en el sistema universitario desde que está el Gobierno del Botànic, como la rebaja de tasas, duplicar la becas o las mejoras en las condiciones laborales, aunque destacó que «hay que seguir avanzando».
Por su parte, la rectora de la UJI, Eva Alcón, indicó que con la firma de este protocolo «se hace realidad un sueño, como es concluir la Facultad de Ciencias de la Salud». Al respecto, explicó que un primer bloque -con un presupuesto de 3.143.803 euros y que está en fase de licitación- iniciará las obras en junio de 2019 y, mientras tanto, se licitarán las obras del segundo bloque para que empiecen en abril de 2020 y acaben en junio de 2021. Así, el edificio podrá ponerse en funcionamiento en el curso 2021-2022, según apuntó Alcón, quien agradeció el apoyo de la Generalitat Valenciana y el «compromiso» de Puig y Marzà «con Castelló y con la universidad pública».
La rectora recordó que Ciencias de la Salud tuvo «todo tipo de problemas» pues «la crisis ha ralentizado las infraestructuras y los recursos humanos». Hasta ahora han salido dos promociones de medicina, cuatro de enfermería y cuatro de psicología. La Facultad posee 1.500 estudiantes de grado y ocupa cada año el 100 por cien de las plazas.
Alcón, que defendió que los centros de salud de la red sanitaria pública estén al servicio de estudiantado de la universidad pública, resaltó la necesidad de conectar la educación y la salud. «Ahora el reto es ordenar las prácticas sanitarias y estoy convencida que el trabajo conjunto de las consellerias de Sanidad y Educación y los hospitales de la provincia en la mejor manera de afrontar este reto», añadió.
