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CD Castellón

A ritmo de 0,96 puntos por partido

Las cuentas no le cuadran al Castellón y tendrá que ganar siete de los últimos trece partidos para lograr la permanencia

El cuadro albinegro no pasó del empate contra el Teruel en Castalia. Paco Poyato/ ACF

El margen de error cada vez en menor para un CD Castellón en el que todo son buenas intenciones, pero que a la hora de la verdad no da una a derechas. El conjunto de la capital de la Plana, ya encarada la recta final del campeonato liguero en el grupo III de Segunda División B, no sale ni a un punto sumado por partido disputado. Son 24 puntos tras 25 jornadas, con una media de 0,96 puntos por encuentro disputado. Y así no cuadran las cuentas. No cuadran ni con el entrenador más adecuado, con los futbolistas más adecuados, con el campo más impotente de Segunda División B, ni con la mejor afición de la categoría de bronce.

En esta desastrosa campaña 2018-19 en la que se han utilizado ya a tres entrenadores y alineado a 28 futbolistas -aún restan por estrenarse el portero Jesús López, el central venezolano Elián Guillén o el delantero norteamericano Samu Adéníran-, para llegar a buen puerto se tendrán que ganar siete de los trece últimos partidos de Liga. La salvación está en sumar de 45 a 46 puntos y con la media que tiene el equipo de la capital de la Plana a día de hoy solo se sumarían 36,48.

El problema es que cuando no es por una razón es por otra. Lo que parece claro es que, números en mano, la revolución táctica del técnico desde que llegó tampoco ha dado frutos. Por lo menos hasta ahora. Se ha pasado de jugar a una defensa con cuatro jugadores, a hacerlo con tres centrales y carrileros; prescindiendo de los laterales puros como Rubén García y Ramón Verdú, e improvisando con futbolistas reubicados, con muchos centrocampistas, y también con mucha apatía en el juego ofensivo, juegue David Cubillas o juegue quien juegue.

Si ya de por sí los números cosechados por el Castellón no conducen más que al pesimismo (tres victorias en lo que va de temporada, con tres triunfos, quince empates y siete derrotas), ahora ni el juego acaba de convencer. La grada no quiere que su equipo la borde jugando a fútbol, lo que quiere son resultados, vista la situación clasificatoria de su equipo, que acumula veintidós jornadas en puestos de descenso y eso se ha convertido ya en una rutina de la que parece va a ser muy complicado deshacerse aunque restan bastantes partidos por delante esta temporada.

Con lo que ha costado salir del pozo de la Tercera División (siete largísimo años), nadie quiere ni pensar en regresar a la cuarta categoría del fútbol español, pero para conseguirlo se necesita hacer una recta final de Liga casi perfecta.

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