Los servicios médicos del Castellón informaron ayer sobre el estado físico de algunos jugadores. En el caso de Marc Castells se confirmó que sufre una pequeña rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. Esta dolencia le tendrá apartado de los terrenos de juego un mínimo de cuatro semanas. Además, se explicó que Kilian Morante sufre una leve distensión muscular, mientras que Pablo Roig se recupera de un esguince en su tobillo izquierdo y ha iniciado esta misma semana ejercicios con balón. Ninguno de los tres estará para el partido contra el Cornellà.