El carnaval de Vinaròs rindió homenaje durante la tarde de ayer a los mayores con una fiesta, durante la cual se impusieron las bandas a las reinas del Centro Municipal de la Tercera Edad, Mari Carmen Sanz Albiol, y del Club de Jubilados López Doriga, Francisca López del Peral .
La fiesta, que se celebró en la carpa del carnaval, estuvo amenizada por el dúo «Más Music» y en la misma se repartieron cocs y cava. Las bandas las impusieron el alcalde, Enric Pla; el edil de Fiestas, Marc Albella; y el presidente de la COC, Abilio Segarra.
Un acto organizado por la Comisión Organizadora del Carnaval (COC) y el ayuntamiento para rendir homenaje a este colectivo de vecinos, algunos de los cuales acudieron disfrazados.
También disfrutaron de la fiesta los más pequeños ya que Carnestoltes visitó durante la jornada de ayer los colegios Jeume I, Sant Sebastià y Divina Providencia. En los centros se celebraron actividades lúdicas y los más pequeños que acudieron disfrazados.
Por su parte, muchas comparsas celebraron en sus respectivos casales, emplazados en el recinto del carnaval, sus cenas y fiestas.
Balance del fin de semana
El presidente de la COC hizo ayer una valoración positiva del primer fin de semana de la fiesta, destacando la gran participación en los actos programados de comparseros, vecinos y visitantes.
Respecto la gala de reinas destacó la puesta en escena, «que fue muy espectacular», además de destacar la imaginación de las comparsas en el diseño de los trajes. También destacó la gala de reinas infantiles del domingo, «que fue un éxito total».
Respecto el número de espectadores, el concejal de fiestas del Ayuntamiento de Vinaròs, Marc Albella, informó que la gala de reinas contó con más de 9.000 espectadores, misma cantidad se repitió en la gala de reinas infantiles, cifra a la que nunca se había llegado en lo que se lleva organizando la gala infantil.
Ambas galas contaron con una gran involucración de las comparsas, ayudando en todo momento a sus representantes antes y después de subir al escenario. Las dimensiones de los disfraces hace complicado el subir y bajar del gran escenario,que este año llegó a los 600 metros cuadrados.
Si espectacular es el espectáculo que ofrecen las reinas sobre el escenario, no menos es el trabajo que hay tras las bambalinas.
