Otra jornada, y ya van seis, sin que el Villarreal B logre celebrar una victoria. El sábado quinto empate consecutivo tras empatar 'in extremis' ante el Peralada-Girona B en el Mini Estadi (3-3). Un partido que tuvo de todo, acciones brillante y clamorosos errores, junto a la emoción hasta el pitido final. «Estamos en un momento en el que nos penaliza las pocas cosas que no hacemos bien», reconoció el técnico Miguel Álvarez.

Pese a esas seis jornadas sin ganar, tras la derrota ante el Hércules y luego el entrar en bucle con los cinco empates consecutivos, el filial amarillo sigue segundo en la tabla, con cinco puntos de margen respecto al quinto. «Estoy contento de la respuesta que están teniendo los futbolistas, y no estoy contento de los errores que estamos cometiendo y de tantos empates», destacó el experimentado técnico jienense.

Buscándole el lado positivo al asunto, Miguel Álvarez dijo que «todos hubiéramos firmado hace unos meses estar ahora en la posición que estamos. La posición que ocupamos en la clasificación es privilegiada», y agregó que «la creencia de los jugadores es increíble. Verles jugar, esforzarse y superar todas las adversidades es algo admirable».

El entrenador del Villarreal B se refirió a las sensaciones que transmite el equipo, por encima de esos resultados que no acaban del ser del todo buenos. «Estaría preocupado si los chicos no dieran una buena sensación. En todos estos partidos hemos acabado las segundas partes sometiendo al rival en su campo, volcados en busca de un mejor resultado y lo conseguimos contra el Sabadell y Peralada, contra los que estábamos perdiendo», sentenció Miguel Álvarez.

Confianza

El primer filial amarillo alcanzó la cifra de los 45 puntos, cantidad que es la que se requiere para asegurar la permanencia. A partir de ahora el objetivo será afianzarse en la zona de 'play-off' y después mirar si es posible asaltar de nuevo el liderato. La próxima jornada visita al Conquense, el sábado a las 16.30 horas.