La Policía Local de Vila-real ha interpuesto un total de 52 denuncias a conductores durante la campaña de vigilancia y control del uso del teléfono móvil en la conducción, realizada entre los días 11 y 22 de febrero.

La Unidad de Tráfico ha sido la encargada de llevar a cabo los controles, realizados con coches camuflados, con el objetivo de detectar a los conductores que utilizan el móvil mientras conducen y acabar con una práctica de riesgo en aumento.

De las 52 denuncias, 21 corresponden a conductores hablando por el móvil, 27 son de personas que manipulaban el móvil al volante y cuatro son por conducir con los auriculares puestos, ya que esta práctica también está prohibida.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, señaló que «52 denuncias ponen de manifiesto que, aunque no lo parezca, es una práctica más extendida de lo que nos gustaría y la campaña ha servido para que, al menos estos 52 conductores sepan qué ocurre si se usa el teléfono móvil». En este sentido, recuerdó que «conducir hablando por el móvil multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente, equiparable incluso a la conducción con exceso de alcohol».