El Ayuntamiento de Castelló aprobó ayer, con el voto a favor de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment, la desestimación de las alegaciones que habían presentado el sindicato CSIF y la Asociación de Abogados Cristianos contra los presupuestos municipales de 2018, por lo que se elevan ya a definitivas unas cuentas de unos 182 millones de euros. En ambos casos se justificó el rechazo por cuestiones técnicas, no políticas, al incumplir diversos artículos de la Ley de Haciendas Locales. En el caso de los Abogados Cristianos, arremetían contra la partida para a Memoria Histórica destinada presuntamente a retirar la cruz franquista de Ribalta, algo que aún debe concretarse.