De equipo fuerte en casa, a ser uno con los peores registros como local de la presente temporada. De tener un estadio con cerca de once mil gargantas que debería amedrentar a más de la mitad de los rivales que le visitan, a jugar todos los equipos a su libre albedrío y a rascar muchos puntos. Y es que el CD Castellón ha dejado de sumar casi el 60 por ciento de los puntos en lo que va de la presente temporada. Ni fortín ni nada. Pero peor le van las cosas a la escuadra de la capital de la Plana cuando juega como visitante: es el peor visitante de la categoría, sin haber ganado partido alguno. Un panorama desolador en el regreso a la Segunda División B después de siete largas y calamitosas campañas en las catacumbas de la Tercera División.
Desolación total, pero no está todo perdido. A pesar de los grandes pesares, la permanencia está a tres puntos. Ese sería el lado positivo. El problema es que así, en un baremo de tres a cinco puntos de las posiciones de permanencia, lleva veintidós partidos el Castellón y no ha encontrado la fórmula para asomar el cuello por abajo. Falla mucho el conjunto albinegro y fallan, pero un poco menos, el resto de rivales de su grupo.
El equipo de Óscar Cano solo ha sido capaz de ganar 16 de los 19 puntos posibles jugados en el Estadio Castalia. Puntos sumados con Sergi Escobar, David Gutiérrez y el citado preparador granadino. Es decir, se han sumado el 41,02 por ciento de los puntos posibles, o para ser más exactos, se han dejado escapar el 58,98 por ciento del total. Trece partidos jugados, con un saldo de tres triunfos, siete empates y tres derrotas, lo que dejan mucho que desear en el plantel.
Lejos de casa la cosa empeora. Catorce salidas, con diez empates y cuatro derrotas. Hoy se cumplen 313 días sin ganar a domicilio. Ha sumado 10 de los 42 puntos posibles, es decir, sumó el 23'80 por ciento de los puntos jugados. Diez puntos sumados lejos de casa le convierten en el peor visitante de la categoría. Casi nada.
A todo ello, por delante quedan once jornadas de Liga. Cada vez se tienen que ganar más partidos. Para empezar el domingo a las 12.00 horas se tiene que ganar sí o sí al único equipo que está por debajo de los albinegros: el colista València Mestalla. Todo lo que no sea ganar será un paso más atrás en las aspiraciones por evitar el descenso de categoría. Luego ya habrá tiempo para pensar en la siguiente final contra el Badalona en Castalia.
Designación arbitral. Gerard Bull Acerete (3 de abril de 1997), el colegiado más joven de Segunda División B y además debutante esta temporada en Segunda B, será el encargado de dirigir el dramático duelo de este domingo entre el Valencia Mestalla y el Castellón en el campo Antonio Puchades de la Ciudad Deportiva de Paterna (12.00 horas). Tiene 21 años y lleva dirigidos nueve partidos en la categoría, con un saldo de cinco triunfos locales, un empate y tres victorias visitantes. Ha mostrado 54 amarillas y tres rojas. Nunca le arbitró al filial valencianista ni tampoco a la escuadra de la capital de la Plana.
