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Gran manzana

El ayuntamiento hará una segunda auditoría sobre las obras de Maestría

Los vecinos insisten en que «hay 150.000 ? de diferencia entre lo presupuestado y lo ejecutado»

El ayuntamiento hará una segunda auditoría sobre las obras de Maestría

El Ayuntamiento de Castelló se ha comprometido a realizar una segunda auditoría para aclarar el desarrollo de las obras de la 'supermanzana' del entorno de Maestría y determinar si el proyecto se ha ejecutado conforme al presupuesto y a las directrices aprobadas por el consistorio. Fuentes municipales han confirmado a este diario que el paso se ha dado tras mantener un nuevo contacto con la asociación de vecinos, desde donde consideran que «hay un desfase» entre el dinero presupuestado y la ejecución final.

Para este colectivo vecinal, la primer auditoría que realizó el consistorio, presentada en agosto del año pasado, solo pretendía «dar carpetazo» a todas las dudas planteadas sobre la ejecución de la obra, de ahí que exijan una respuesta más detallada. Así, señalan que, una vez concluidas de las obras en diciembre de 2018, «tras un año terminadas sin resolver los problemas que aparecieron, y después varios intentos de llegar a soluciones», la asociación ha decidido hacer público el análisis realizado sobre la ejecución final de las obras. A su juicio, «existen indicios que apuntan un desfase de al menos 150.000 euros entre el presupuesto final y la ejecución real de las obras».

Así, recuerdan que en noviembre de 2017 el ayuntamiento aprobó un cambio del proyecto y presupuesto de las obras de Maestría. Esta modificación, aprobada por el gobierno local, aumentó el presupuesto final aproximadamente en un 20 %, pasando de 1,4 millones a 1,7 millones de euros. Ese documento, según señalan, «es el único válido a pesar de todos los problemas y modificaciones que hubieran podido surgir durante la obra y es el que debería reflejar la realidad de la misma». Insisten también en que «es el documento que sirve de base para el pago a la empresa concesionaria» pero, sin embargo, «un gran número de partidas especificadas en el proyecto final no fueron ejecutadas o solo lo fueron parcialmente».

Para los vecinos, «el problema no es si fueron o no ejecutadas por cuestiones técnicas sino que, si estaban proyectadas, deberían haberse hecho o, si no podían hacerse, no deberían aparecer en el presupuesto». Por ello, desde la asociación solicitan al ayuntamiento que «se expliquen estas diferencias».

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