Óscar Cano ofreció ayer un discurso largo, realista y directo. Sus ruedas de prensa cada día son más cortas (doce minutos la de ayer) porque ya no se anda tanto por las ramas. Tampoco hace falta. Habló el técnico granadino de que toca olvidar todo lo vivido hasta el momento y centrarse en lo que queda, que son once partidos de Liga y donde el objetivo no es otro que evitar el descenso. El primer paso se tiene que dar mañana en el campo Antonio Puchades ante el València Mestalla: ganar o ganar. «Es un partido donde el equipo que domine los nervios y las sensaciones de angustia que deriva de la situación clasificatoria, va a tener mucho recorrido ganado», recalcó.
«A la afición no le podemos pedir nada. Es el momento de darles nosotros. Después de 27 jornadas donde la tónica ha sido el tropiezo, siguen ahí, a nuestro lado», apuntó. «Es el momento de hacer un ejercicio de autocrítica todos los que estamos en la nave. Toca olvidar todo lo ocurrido en los 27 partidos (sólo tres triunfos, tres entrenadores utilizados, cero triunfos lejos de Castalia?). Quedan once, por lo que queda una Liga de once jornadas», dijo.
Habló del lado negativo y del lado positivo de la situación de este Castellón que lleva prácticamente toda la temporada en descenso. «Si tomamos el pesimismo como referencia, los números dicen que sólo hemos ganado tres partidos sobre veintisiete disputados. Lo positivo es que, a pesar de todo, sólo estamos a un partido de salir del descenso. En cualquier otro deporte o categoría, un equipo con únicamente tres victorias en 27 encuentros ya estaría desahuciado», señaló Cano.
Mucha teoría que hay que poner en práctica. Todo se resume en ganar y volver a ganar, al menos para un equipo como el Castellón que bordea la tragedia deportiva. «Tenemos que salir a ganar (mañana). Olvidar todo lo que ha sucedido en estas 27 jornadas», apuntó el entrenador granadino, el cual reconoció que «cuando un equipo le suceden tantas cosas, tantas desgracias, es por algo. No es casualidad. Tampoco es normal empatar tanto».
