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Los 'oasis' ocultos del Desert de les Palmes

Los 'oasis' ocultos del Desert de les Palmes

Pese a su nombre, el Desert de les Palmes poco tiene de desierto. El paraje natural integra en toda su extensión una gran variedad de flora y fauna. Desde romero, pasando por el palmito que da nombre al paraje, hasta más de 600 variedades de plantas que se pueden encontrar a lo largo de estas montañas y que acompañan a los animales que habitan en ellas.

Una gran diversidad que requiere un ambiente idóneo para su conservación. Un elemento clave como es el agua no puede faltar en esta combinación. Por ello, al pasear por el Desert, encontramos varias fuentes de las que brota el líquido que da vida a toda esta diversidad. Pequeños oasis en medio del Desert llenos de encanto y que sumados al paisaje y las vistas del litoral de la Plana convierten la visita en una experiencia única.

Una de las opciones para adentrarse en el Desert y disfrutar de un agradable paseo es la conocida como Ruta de las Fuentes. Entre las diferentes montañas existen numerosas fuentes, algunas más recónditas que otras. Sin embargo, para un primer contacto o un paseo agradable, basta con recorrer las tres más conocidas: la Font de Sant Josep, la Font de Roc y la Font Tallada.

La primera comparte espacio con una pequeña ermita dedicada al santo. Su origen se remonta a la construcción del espacio religioso y como la gran mayoría está hecha a partir de roca rodena, que entre sus características tiene la de atraer la humedad.

Al seguir paseando entre arbustos, palmitos y con aromas de romero o lavanda, aparece otro pequeño oasis, la Font de Roc. De ésta, construida por un pequeño labrador que da nombre a la fuente, brota una de las aguas más puras de la zona y se convierte en un alto obligado en el camino para todos los senderistas que pasan por allí.

Siguiendo con las contradicciones en los nombres de este paraje, la última parada también incluye una. La tercera fuente fue bautizada como la Font Tallada, aunque se desconoce el motivo, ya que como en los otros dos casos, no deja de brotar agua. Sin embargo, es una de las más populares entre los vecinos de Benicàssim, que incluso le reservan un espacio en el callejero del municipio.

Todas las fuentes se pueden conocer en una cómoda ruta circular que las recorre y que resulta ideal para dedicar una mañana de domingo. La página web de Turismo Benicàssim (www.turismobenicassim.es) recoge la ruta de manera detallada para que cada uno pueda realizarla a su aire.

El recorrido tiene alrededor de 8 kilómetros y su dificultad es moderada. El punto de partida se sitúa en el aparcamiento que se encuentra en el mirador homónimo a la Font de Sant Josep, junto a la carretera CV-147 al subir desde Benicàssim.

Sin embargo, si prefieren dejarse llevar, el Ayuntamiento de Benicàssim junto a La Sària Turismo ofrecen rutas guiadas que aportan un valor añadido a la experiencia.

A este recorrido, en particular, con su carácter fuertemente inspirador, se le añade la poesía con versos de autores como Salvador Espriu. Y es que, como deja ver en sus obras, es un todo un lujo mirar esta tierra.

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