Poner en valor el aceite y los productos de la tierra, la tradición, la experiencia y la calidad. Eso y mucho más es lo que hacen José Luis Calpe y Teresa Blasco con su marca Belluga Gourmet. Una «aventura» que comenzó en 2009, a raíz de la apertura del Museo del Aceite de Segorbe que ellos se encargan de gestionar y de la ilusión de elaborar un oro líquido con marca propia, de la variedad de aceitunas de la zona del Alto Palancia, la serrana de Espadán, que tuviera máxima calidad y un diseño distinguido para que los visitantes del museo pudieran adquirirlo a modo de disfrute, recuerdo y distinción. Pero no solo con este objetivo surgió Belluga Gourmet sino también, como sus propios creadores explican, «con una vocación de exportación. Queríamos difundirlo por toda España y por el extranjero», señalan.
Y el proyecto salió tan bien que, actualmente, Belluga Gourmet cuenta en el mercado con cuatro líneas de producto que se suman a la línea turística, que también ofrecen como guías oficiales de la Comunitat y como gestores del Museo del aceite.
Como productos, la marca cuenta con sus aceites de oliva virgen extra Belluga, además de varios «aceites selección» como sus Belluga First y Sekond y su nueva «Colección familiar» en homenaje a sus hijos y la familia. A los aceites se suman las líneas de cosmética natural, la de los patés de aceituna y la de mermeladas y gominolas.
Una expansión de marca donde Teresa y José Luis son el alma mater, pero que cuenta con la colaboración externa de otras empresas para poner en el mercado su amplia gama de productos de gran calidad con reconocidos galardones por varios concursos y entidades.
Así las cosas, para la producción de su «oro líquido» de gama alta, Belluga Gourmet dispone de varias parcelas de olivar «cuya cosecha va destinada fundamentalmente a los aceites de más calidad, los de primer día de cosecha y los monovarietales de la nueva colección familiar.
El resto de producción se subcontrata y elaboran en varias almazaras comarcales para obtener un producto de calidad y perfecta imagen marcado por la diferenciación de que «no se trata de una comercializadora de aceite sin más». «El tema del respaldo turístico y cultural que ofrecemos en el museo también es muy importante y sirve como complemento para llegar a esa experiencia que rodea a esta línea de productos» y que el consumidor vive cuando degusta un aceite Belluga, conoce la tradición de cómo se hace, disfruta de una cata sensorial de los aceites y llega a la esencia de lo que conlleva la marca. En definitiva, resaltan, «es muy importante el respaldo cultural. Los consumidores de hoy en día buscan experiencias y es lo que tratamos de ofrecerles». Por eso, matizan, «nuestros productos son mucho más que un alimento: son tradición, territorio, cultura, calidad, experiencia, saber hacer. Son, como dice nuestro slogan, Bellugaemocion.es».
Actualmente la marca se puede comprar en prácticamente todas las provincias de España, en los mercados de Valencia, tiendas de reconocido prestigio Gourmet, a través de su web www.belluga.es, en la tienda museo y en mercados internacionales de Europa (Alemania y Francia), Norte América, Japón y Oriente Medio.
Nueva línea
Con la llegada del año, desde Belluga gourmet han querido rendir un homenaje a la familia con una nueva línea de aceites característicos para los hijos de José Luis y Teresa: Claudia y Martín, y para el abuelo Calpe.
«Colección familiar», elaborada con las variedades Koroneiki y Frantoio, del fruto de olivos plantados por el propio José Luis en 2008, en el año que nació Claudia. «Hemos esperado prácticamente 11 años, para que esos pequeños olivos crezcan a la par que nuestros niños y poder obtener esos Aoves de gama alta que hoy junto a los olivos centenarios plantados por el abuelo Calpe forman Colección familiar, un homenaje a toda nuestra familia». resaltan.
