La Policía Local de Almassora registró en 2018 un total de 98 avisos vecinales menos que durante el ejercicio anterior en relación a molestias producidas por casales. Esto se traduce en un descenso del 39,84% de las quejas atendidas y evidencia, en palabras del concejal de Seguridad Ciudadana, Roger Beltrán, «la efectividad de las labores de control e información que realiza la policía en los semanas previas al inicio de las fiestas de mayo y de octubre».

En este sentido, resultan destacables las cifras registradas fuera de los periodos festivos, en los que el cuerpo de seguridad local no sobrepasa los nueve avisos mensuales de media. «Esperamos que el desarrollo de un censo de collas y casales contribuya a reducir más si cabe estas cifras y a consolidar la tendencia de un uso más responsable de los locales utilizados como casales», aseguró Beltrán.

Estos y otros datos relativos a la actividad de protección y vigilancia y funciones administrativas de la Policía Local han quedado recogidos en la memoria anual del ejercicio de 2018 que el edil presentó ayer junto al comisario jefe del Policía Local de Almassora, Roberto Verdoy, quien destacó los esfuerzos por mejorar la calidad en la atención personal y a acortar los tiempos de respuesta.

La apertura de una segunda linea telefónica y la intensa labor realizada por los agentes -han distribuido entre la población de mayor edad cerca de 1.000 adhesivos con el nuevo número y han realizado acciones informativas puerta a puerta- han sido dos de los aspectos en los que incidieron el mando policial respecto a la cercanía con el ciudadano. «Se han hecho 12.000 kilómetros más de patrullaje como parte de las tareas preventivas y de control, gracias a los que estamos en más sitios del municipio el máximo de horas de las que disponemos y por lo que tenemos una mejor cobertura de todo el término».

En atención ciudadana y gestión administrativa, cabe destacar que las intervenciones con menores han descendido un 35,72% hasta situarse en 27 a lo largo del conjunto del ejercicio. También se han reducido a la mitad las actas tramitadas por casos de absentismo escolar, de los que se registraron tres durante todo el año.

Asimismo, el balance anual confirma que se han incrementado los controles a los establecimientos públicos en un 22,22%, una subida que va ligada al aumento de las molestias ocasionadas por este tipo de locales, de 84 a 123. Han subido ligeramente también (un 2,77%) los requerimientos por vados o invasión de zonas de carga y descarga (259).