La Semana Santa de Almassora ya es Fiesta de Interés Turístico Provincial. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Merche Galí, tras el pleno ordinario de marzo a los presidentes de las cofradías religiosas y Tambors de Passió, a quienes transmitió la noticia que le comunicó telefónicamente el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. La localidad ha superado todos los trámites iniciados el verano pasado para que la singularidad del conjunto de actos cuente con esta declaración.
De esta forma, la Generalitat Valenciana culmina el expediente iniciado a instancias de la concejala de Cultura, Isladis Falcó, que a mediados de 2018 reunió a representantes de todas las cofradías para trasladarles la voluntad del consistorio de lograr esa declaración. Ante la apuesta unánime de las agrupaciones religiosas, el ayuntamiento inició los trámites con la ayuda del historiador local Primitiu García.
«Han sido muchos meses de trabajo, de búsqueda de datos, de documentación exhaustiva en la que se han volcado diferentes departamentos del ayuntamiento pero también cofrades y vecinos en general para demostrar que nuestra Semana Santa tiene elementos que no se dan en otras localidades y que merecemos este reconocimiento que supondrá un revulsivo turístico», indicó Galí.
Como ejemplos, Galí enumeró la Rompida de la Hora a cargo de Tambors de Passió, los premios en el certamen nacional de Híjar, su incursión inédita en fiestas como los Moros y Cristianos de Alcoy o la singularidad de su toque son algunos de los activos de la agrupación que preside Damián Aguilella.
Liquidación del presupuesto
El remanente de tesorería que el Ayuntamiento de Almassora incorporará al presupuesto de 2019 ascenderá a 457.640,60 euros. Esta es la cifra que arroja la liquidación del anterior ejercicio después de que el consistorio haya liquidado el 1.0006.022,53 euros de obligaciones de pago pendientes, tal como recoge el balance de 2018 que el equipo de gobierno presentó en el pleno.
El ejecutivo municipal estudia ahora la utilización de estos fondos para la ejecución de inversiones financieramente sostenibles y plantea también la posibilidad de amortizar deuda. En este sentido, el edil de Hacienda, Santiago Agustí, destacó que todos los esfuerzos a lo largo de la legislatura han ido destinados a reducir el endeudamiento de la administración municipal y, en consecuencia, recortar también la presión fiscal por habitante. Esta cifra se situó en 2018 en 537 euros.
