Morella y Aragón se acercan hoy más que nunca con la apertura al tráfico de la nueva N-232. Este nuevo tramo de carretera, el cual une Morella con Ráfales, mejora notablemente la calidad de la trazada y reduce en tres kilómetros su recorrido total.
De esta manera finaliza un proyecto que ha sido una reivindicación histórica de los municipios desde las comarcas dels Ports y el Matarraña. El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, junto al alcalde de Monroyo, a José Ramón Guarc, y otras autoridades, se reunieron en Monroyo y visitaron el nuevo trazado de la carrera.
Así, la N-232 pasa de una geometría muy estricta, con curvas que en algún caso no llegaban a 25 metros de radio, a otra amplia, con radio mínimo de 500 metros. Además, mientras que la plataforma anterior no llegaba en muchos lugares a 6 m de ancho, la sección de la nueva carretera tiene dos carriles de 3,50 más arcenes de 1,50 metros y bermas. Además, se ha construido dos túneles y dos viaductos.
El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, destacó que «este es un día histórico para las comunicaciones de Morella con Aragón con esta carretera arreglada y abierta al tráfico». El edil recordó que «hace muchos años que la carretera debería estar terminada y han sido numerosas las reuniones entre alcaldes de municipios por donde transcurre la carretera, así como con el Ministerio de Fomento para acelerar las obras y ver los vehículos transitar por este nuevo tramo». También remarcó que «esta carretera es muy importante para generar nuevas oportunidades y fortalecer las relaciones del norte de la provincia de Castelló con las comarcas vecinas del Matarraña y Bajo Aragón con quien compartimos muchas características y territorio».
