De partido «atractivo e interesante» calificó ayer Miguel Álvarez el que mañana jugará el Villarreal B contra el líder Atlético Baleares en el complicado campo de Son Malferit, ante 1.800 espectadores, a partir de las 12.00 horas. Un duelo que tendrá en juego el liderato del grupo III de Segunda B ya que baleares y vila-realenses están separados por un solo punto. El filial amarillo recuperará el primer puesto de la tabla en caso de ganar, y se descolgarían a cuatro puntos (más el gol-average en caso de perder.
«Ir allí, a su campo, jugándote la posibilidad de ponerte primero o no, creo que eso hace que el partido sea súper atractivo», dijo el técnico jienense, quien añadió que «nos espera un encuentro complicado, duro, muy exigente. Tendremos que adaptarnos muy rápido a las características de ese campo (pequeño y de césped artificial), para sacar algo positivo».
Sobre el Atlético Baleares fue claro y aseguró que «sus números hablan por sí solos. En casa han sumado 37 de los 42 posibles, doce triunfos, un empate, una derrota, 24 goles a favor y solo 9 en contra. Es el mejor equipo local del grupo y nosotros intentaremos hacer lo que hacemos siempre: salir a por los tres puntos».
Su equipo afrontará este partido con la moral por las nubes después de la importante victoria del domingo pasado ante el Barcelona B. «El ganar te ayuda a ganar. El equipo nunca se descompuso pese haber estado seis jornadas seguidas empatando. Fueron todo empates, pero con muy buenas sensaciones, y además participaron prácticamente todos los jugadores. Dejó un buen sabor de boca ya que fue ante un rival directo que ahora se queda atrás», concluyó.
El Villarreal B afrontará el partido de mañana con las bajas seguras de los lesionados Mario González, Sergio Lozano y Enric Franquesa, y se está a la espera de si se podrá contar o no con Manu Morlanes y Xavi Quintillà.
