España se encuentra a la cola en el transporte de mercancías por ferrocarril a pesar de que se trata de un medio con menos costes económicos y ambientales que el tránsito por carretera. El gasto inversor se ha centrado en el tráfico de pasajeros de alta velocidad y proyectos como el corredor mediterráneo de mercancías no han sido una prioridad. De esta manera, según el anuario de Renfe, en 2017 solo se transportaban por tren el 4,3 % de mercancías, correspondiendo el 95 ,7 % al camión. Este porcentaje se ha ido reduciendo desde 2014, bajando del 5 % en 2014 al 4,9 % en 2015 y al 4,7 % en 2016. La media de los países de la Unión Europea sitúan el transporte ferroviario de mercancías en el 17, 4 %.
El puerto de Castelló, por su parte, apenas tiene tráfico ferroviario en la conexión norte y aguarda la ejecución del acceso sur y del corredor mediterráneo para que despegue el transporte por tren. También considera vital esta infraestructura para convertir a Castelló en uno de los principales polos logísticos del Mediterráneo. El trabajo de Renfe de 2017 indica que el 54 % de los cargamentos de PortCastelló embarcaron o desembarcaron vía la carretera, mientras el 45 % fue por tubería.
Los empresarios de las cuatro regiones del corredor mediterráneo han redoblado su presión en los últimos años para convencer al Gobierno de la urgencia de adaptar este tramo al tránsito de mercancías. El comisionado del Gobierno subraya que el grueso del transporte de mercancías, según datos del Ministerio de Fomento, se focaliza en Cataluña, Comunitat Valenciana y Andalucía.
Es por ello que tanto la Generalitat como los empresarios arguyen que el corredor mediterráneo supondrá un trasvase de tráfico de carretera al ferrocarril y abaratará los costes del transporte.
Tal como publicó este diario, un estudio de la Comisión Europea sobre el «impacto de las redes transeuropeas en el crecimiento económico, la ocupación y el medio ambiente» indica que el corredor mediterráneo reducirá en 2030 un 45 % el tiempo de viaje de los trenes de mercancías.
El corredor a nivel global -en su trazado desde Algeciras a Ucrania- disminuirá el viaje de pasajeros un 30 % y el de mercancías un 44 %, comportará un crecimiento del 9 % del Producto Interior Bruto en los países europeos que lo integran y creará 153.000 puestos de trabajo.
