? La mariposa Apolo («Parnassius apollo») está lejos de la envergadura del emblemático Quebrantahuesos («Gypaetus barbatus») reintroducido en la Tinença de Benifassà por Medio Ambiente, pero ocupa un espacio relevante en la cadena trófica. De ahí la apuesta de las administraciones públicas por su recuperación y conservación, tal como explica Antoni Marzo, director general de Medi Natural. «Insectos como la Apolo tienen una función ecológica muy relevante en los ecosistemas aunque sean muy pequeños y pasen casi desapercibidos», señala Marzo, quien

recuerda que son los principales depredadores de otros invertebrados y por lo tanto controladores de plagas. «Descomponen y eliminan un porcentaje importante de la materia orgánica, cerrando ese ciclo», explica, además de reiterar su función polinizadora, o ser la base alimentaria de grupos faunísticos y aves insectívoras. Si la iniciativa de reintroducir poblaciones de la mariposa Apolo tendrá éxito es algo para lo que habrá que esperar aún. Marzo advierte de que aunque los estudios previos hacen pensar que las tareas llevadas a cabo por los técnicos serán efectivas, en el medio natural siempre pueden surgir factores inesperados. «Son especies con gran dependencia de determinadas especies vegetales», apunta, y por tanto muy frágiles.