Los falleros y falleras de la Vall d'Uixó pasaron ayer por uno de los días más intensos y alegres de todos los que componen esta semana.

La visita mutua entre todas las fallas es el acto en el que más se anda de todas las fiestas, y los can-can, los tacones y las peinetas han de sufrir el desgaste de visitar los ocho monumentos. Las charangas llenan de música las calles y el color inunda el asfalto.

El objetivo es hermanar más, si cabe, todas las comisiones falleras de la localidad. Para ello, cada falla invitó a los tradicionales pastissets i mistela a los miembros de las fallas que se acercan a visitar el monumento. Las sonrisas son el ingrediente principal de «uno de los días más bonitos de las fallas», como nos dice uno de los participantes.

Se trata de «una muestra más de lo unidas que están las comisiones falleras en nuestro pueblo», dice una fallera.

Todo ello precede a una noche en la que descansarán los pies, aunque no los diferentes actos en las plazas y carpas de la Vall. Cada falla ha organizado una noche de fiesta para ambientar las calles de la Vall. De esta manera continuan los actos falleros en la Vall d'Uixó.