El antiguo convento de Los Carmelos de la avenida Capuchinos de Castelló se convertirá en una residencia para mayores conservando su fisonomía histórica. El antiguo edificio religioso, en desuso desde 2005, mantendrá su estructura y se adaptará para ofrecer un nuevo servicio de atención a la tercera edad. El viejo inmueble se complementará con la construcción de un segundo edificio anexo dotacional de tres plantas. También se desarrollará un jardín público paralelo a la avenida Capuchinos.
La orden de los Carmelitas Descalzos es el agente urbanizador del denominado Programa de Actuación Integrada de la Unidad de Ejecución 18-UE-R. Este programa urbanístico ha registrado en este mandato un cambio sustancial. En 2008, en los últimos coletazos del «boom» urbanístico, se proyectó la demolición del convento y su sustitución por dos bloques de viviendas con 30 viviendas. Esta propuesta quedó en punto muerto con la llegada de la crisis económica. En enero de 2017, el pleno municipal lo reactivó pero respetando el viejo claustro. La orden apuesta ahora por un impulsar una residencia.
El PAI previsto en la zona requiere la redacción de un plan especial de protección del convento. Al respecto, el Ayuntamiento de Castelló publicó el sábado en el Boletín Oficial de la Provincia el plan de participación pública del estudio de integración paisajística, que forma parte del citado trámite.
Este documento subraya que la nueva ordenación mantendrá la caracterización histórica de la zona, respetando la disposición de la iglesia y el convento. También seguirán los jardines lateral y frontal del antiguo complejo religioso, «eliminándose los muros perimetrales y creándose un gran jardín de uso público para comunicarlo con el resto de la ciudad.
Añade que en el patio interior tras el convento se construirá un nuevo edificio de uso dotacional ligado al inmueble conventual. Estas actuaciones forman parte del proyecto de residencia de la tercera edad promovido por la iniciativa privada.
Por su parte, se prevé un nuevo complejo residencial alineado a la calle Juan de la Cierva que constará de cinco plantas. El estudio agrega que bajo el edificio de viviendas y el jardín se construirán dos plantas de aparcamiento subterráneas. Contemplará el número de estacionamientos necesarios que obliga la legislación.
Desde el viernes y durante 20 días los ciudadanos interesados pueden presentar alegaciones al informe de integración paisajística.
