La falla Pensat i Fet es la falla más antigua de la Vall d'Uixó. Una falla que empezó quemando una humilde barraca con la excusa de montar una fiesta a mediados de los años 80. La que abrió la caja de pandora de las fiestas josefinas en el municipio siempre ha demostrado, como todas la demás, su buen humor y su tratamiento sarcástico y la verdad es que este año ha obtenido un merecido premio al ingenio y gracia.

La actualidad ha protagonizado algunos de los monumentos de las ocho comisiones falleras y el premio al 'Ingeni i Gràcia' de la Junta Local Fallera ha sido otorgado a esta comisión, entre otras cosas, por la recreación de la antigua cruz franquista, que rezaba en su base un «Tania, esta no la tires que tu veus una creu i t'animes» (sic).

Claro, la tradición de la crítica a la actualidad en las fallas es ya una sana costumbre inseparable de estas fiestas, y como manda también la costumbre, hay que indultar un ninot de la falla. Un abonado a la comisión de la falla la retiró al hombro entre la lluvia. Por otra parte, jóvenes de la falla indicaron que la cruz era «sátira política y no un símbolo religioso» reiterando el lema 'Cremem la creu' en redes sociales y viendo con el humor que corresponde a la fiesta y a su tradición. Finalmente quedó indultada la recreación del monumento que presidía la actual Plaça de la Pau Vicent Martínez Guzmán.