Al final hubo tablas en el Ricardo Martín. Y no fueron injustas. Más bien todo lo contrario. El Rafalafena, que suma diez jornadas sin ganar y que se presentó al feudo del Cabanes con el agua al cuello y con cuatro derrotas consecutivas, se ganó a pulso no salir derrotado en su visita al campo del equipo revelación de esta temporada en curso. Y eso que todo se torció en el minuto cuatro con un gol en propia portería del central Víctor Cerisuelo. En el 90:18 llegó la igualada, jugando los rojillos con diez desde el minuto 62. Merecida igualada.

El Cabanes se encontró con un rival obligado a ganar para evitar meterse en un lío muy gordo. Tantas jornadas sin ganar y con tantos goles en contra, el equipo de Alejandro Jiménez se había enredado en la zona caliente de la tabla. Los locales marcaron el 1-0 en su primera llegada al área rojilla: tiro desde fuera del área y el central Víctor Cerisuelo desvió al fondo de su propia portería.

A falta de calidad, el partido tuvo mucha intensidad. Pudo empatar (min. 9) el goleador visitante Didac, pero envió desviado. Miguel Bellés tuvo el 2-0 en el minut0 26, tras un pase de Miguel Edo que recogió el 8 local y envió alto. El propio Miguel Bellés hizo lucirse el portero visitante de un gran cabezazo en el minuto 33.

En la segunda parte el único que lo intentó de verdad fue el Rafalafena. Marcos Sánchez, desde la frontal, estrelló el balón en el larguero de la portería del Cabanes. El árbitro dejó al Rafalafena con diez por la segunda (rigurosa) amarilla al central 'grauero' Carlos Inglada. Los locales tuvieron su mejor ocasión en el minuto 70. Miguel Edo lanzó una falta que se estrelló al palo y el rechace los envió alto Eddie Beltrán.

Pudo llegar el 1-1 en el 76, pero David Gual envió ajustado al palo, pero por fuera. En cambio, en el 90:18 un tiro envenenado del capitán visitante Omar Zafont se coló por la derecha de Javi Sánchez. El empate y la justicia se reflejó en el marcador.