Los tripulantes de la embarcación «Prinçes» de Benicarló se encontraban faenando el jueves por la mañana cuando, a las 8.45 horas y a 3 millas y media de la costa entre Alcossebre y Peñíscola, avistaron el velero del joven que llevaba seis días a la deriva.
Los marineros fueron los primeros en aproximarse y, tal y como cuenta J. R., uno de los miembros de la tripulación, «le preguntamos si necesitaba ayuda pero no nos escuchó».
Tras comprender que el comportamiento del joven no era habitual, el Patrón del «Prinçes» contactó con la unidad de Salvamento Marítimo para dar el aviso y el joven comenzó a hacer señales de auxilio. Los tres tripulantes confirmaron que se trataba del joven desaparecido y comprobaron que el velero estaba anclado.
«Le dijimos que escondiese la vela para que no le molestase el viento y le preguntamos si tenía agua, a lo que él contestó que le quedaba muy poca», cuenta J. R.
Así que, de inmediato procedieron a lanzarle una botella de agua y tres naranjas. «Nos quedamos con él, haciéndole compañía y hablándole porque estaba muy asustado». Tal y como declara el marinero, el joven estaba «muy desorientado, no sabía dónde estaba y se había quedado sin sistemas de comunicación». Según narraron los miembros de la embarcación que dio la voz de aviso, Salvamento Marítimo llegó en aproximadamente 30 minutos y a las 10:30 el «Prinçes» volvió a faenar.
