El equipo femenino del Villarreal hizo ayer historia al lograr el ascenso a Primera División B, nueva categoría previa a la máxima competición del fútbol femenino que entrará en vigor la próxima temporada, la 2019-20. Las muchachas de Sara Monforte, que han estado toda la campaña encaramadas en los puestos altos de la tabla clasificatoria, tenían suficiente con el empate para celebrar el ascenso, tal y como semanas atrás también celebraron el València Féminas B, el Alhama murciano y el propio Levante B, rival ayer.

El partido no pudo arrancar mejor para las aspiraciones de la escuadra de la Plana Baixa porque a los diez minutos el Villarreal se adelantó en el marcador. Fue en el minuto 9 por mediación de María Colonques. Un gol que enchufó a las vila-realenses de Sara Monforte que no cesaron en su empeño de asegurar ese ascenso que se persigue desde la primera jornada de Liga. Así, antes del descanso llegó el 0-2 anotado por María Jiménez en propia portería, tras un centro-chut de la internacional Aixa Salvador. Eso llegó en el minuto 38. Más ventaja para la escuadra grogueta.

Con ese 0-2 se llegó al descanso. Un resultado muy esperanzador, pero aún restaban otros cuarenta y cinco minutos que se antojaban largos y angustiosos. Y para evitar sorpresa alguna, la norteamericana Kennedy Tia Kessler puso el 0-3 y ahí se aseguró un ascenso ganado a pulso durante los últimos meses. Con ese gol el Levante B ya se rindió, y la escuadra de la Plana Baixa se dedicó, a partir de ese momento, a tocar y a controlar todos los tiempos del partido. Cada vez quedaba menos.

No es que hubiese relajación en las vila-realenses, es que el Levante B no quería caer con tamaño castigo. Por eso el conjunto granota, herido en el orgullo, intentó acercarse a los dominios de la portera del Villarreal. Lograron recortar la desventaja en el minuto 59 por mediación de Paula Durán. El 1-3 era un marcador como para no ver peligrar el triunfo y el ascenso, pero todo el mundo tenía que estar en posición de guardia porque el 2-3 podía convertir el tramo final en una angustia.

El marcador no se volvió a alterar más y así cuando la colegiada decretó el final del partido todo el Villarreal estalló de alegría. La próxima temporada este equipo será de Primera B, el paso previo al ascenso a la máxima categoría del fútbol femenino español. El próximo domingo cuando el equipo vuelva a jugar como local será cuando se celebrará ante la afición amarilla este importante ascenso de categoría.