El tradicional Pregó se convirtió ayer en un museo viviente de la mitología, historia, folclore y tradiciones de Castelló. En la conmemoración de su 75 aniversario, el desfile costumbrista de la Magdalena 2019 batió récords en cuanto a cifras: alrededor de 3.5000 figurantes (1.000 más que en 2018), delegaciones de 66 municipios de la provincia castellonense (16 más que en la anterior edición), 17 carrozas y miles de castellonenses que poblaron el itinerario de principio a fin.
La muestra más colorida y plural realizó un recorrido por el pasado y el presente. Como una manifestación popular y etnológica, recuperó la esencia del año 1945, cuando no existían antecedentes en España de un desfile tan emblemático como el Pregó.
El inicio de nueve intensos días de fiestas, rememorando el origen de la ciudad por un privilegio real de Jaume I otorgado en 1.251, volvió a ser multitudinario. Incluso, histórico dado el éxito de la convocatoria, con una participación sin precedentes de los pueblos de la provincia.
Entre ellos, destacó el municipio de Morella, de la comarca de Els Ports, con los torneros del Sexenni, que literalmente asombraron al público con sus espectaculares saltos y giros en el aire.
La cabalgata costumbrista se dispuso en cinco partes, siguiendo el cronograma de ediciones precedentes: la cabecera; la mitología, la historia fundacional; la representación provincial; y ciudad y término de Castelló.
El cartel del 75 aniversario del Pregó y el carro con los programas (se repartieron más de 5.000) abrieron el desfile. La Colla de Dolçainers i Tabaleters de Castelló, escoltados por la Policía Local motorizada, introdujo la parte mitológica. La colla del Rei Barbut, con los gigantes y cabezudos, y los personajes mitológicos castellonenses sirvieron de preámbulo para evocar los orígenes de la capital de la Plana. En este contexto, el protagonismo de Moros d'Alqueria se hizo notar. Los caballos, la corte árabe, las bailarinas y las comparsas animaron el desfile, si bien las filaes recibieron los mayores aplausos. Ocurrió lo mismo con l'Aljama. La nobleza a caballo, el mercado medieval y las aves rapaces hicieron las delicias de jóvenes.
Els Cavallers Templers de Castelló, els Cavallers de la Conquesta, la colla Trabucaires Xaloc, la colla Bacalao y el centro aragonés, con sus danzas, culminaron esta parte del tradicional Pregó. A continuación fue el turno de la amplia delegación provincial. Las carrozas con los diferentes pueblos animaron la cabalgata. Muchos se identificaron con la manifestación popular que, en algunos casos, incluyó degustación de dulces típicos.
