Que el gol de Jairo al Badalona, el cabezazo agónico en el minuto 94 que desató un terremoto en Castalia, suponga un punto de inflexión en la temporada es todavía, a día de hoy, más un deseo que una realidad clara. Pero puede se realidad, y eso de momento es mucho para un club inmerso en la necesidad. El Castellón puede convertir ese deseo en realidad sumando una victoria esta tarde en el campo del Lleida Esportiu. Sería la primera a domicilio en toda la temporada. Sería la primera vez, en consecuencia, que los albinegros enlazan dos triunfos. Sería subirse a un tren en marcha

El Castellón de momento ha llegado tarde a todos los trenes esta temporada. Por eso va penúltimo, a dos puntos del play-out y a cuatro de la permanencia, a nueve jornadas para el toque de campana. Hoy visita al Lleida, del que le separa un abismo en la clasificación, pero tal vez no tanto en el campo. El Lleida es quinto en la tabla, pero últimamente flojea. Lleva tres partidos sin marcar y acumula bajas en defensa.

El Castellón también tiene sus bajas. Mantiene las de los mediocentros Marc Castells y Theo García. También se ha quedado fuera de la citación el ariete Jairo Cárcaba, que arrastra problemas de pubis desde hace semanas. Por contra volverá a tener minutos, en principio desde el banquillo, el delantero David Cubillas. El once que presente Óscar Cano no variará mucho del de la semana pasada, con el esqueleto defensivo sabido, los mediocentros Gálvez y Caballero, los creativos Ramos y Jamelli, y un extremo que agite el ventilador para compincharse con César, que está funcionando en la delantera. Por decisión técnica quedan fuera los inéditos Samu y Elián. El extremo y el central aún no han debutado en lo que va de temporada.

En el partido de la primera vuelta, el Lleida Esportiu ganó 0-1 en Castalia. Ese duelo definió una época. Los primeros meses de la temporada. En el último minuto el Castellón botó tres córneres consecutivos. El tercero lo blocó el portero del Lleida y montó una contra. De la contra surgió el 0-1, que se le clavó al equipo orellut como una estaca. No se la quitó, podría decirse, hasta la semana pasada en Castalia, con el gol de Jairo que tumbó al Badalona. Tal vez sea esta una conclusión precipitada. Tal vez no, se irá viendo en las próximas jornadas.