Ahora que parecía que el Villarreal CF había sacado la cabeza y empezaba a mirar con optimismo el futuro, las bajas en forma de lesión volverán a poner a prueba al submarino en los próximos compromisos. Después de que se confirmara la baja indefinida de Gerard Moreno al sufrir un pinchazpo durante un entrenamiento de la semana pasada, ayer se conoció que Miguelón estará alejado de los terrenos de juego entre cinco y siete semanas al desvelarse que sufre una lesión en el cuádriceps derecho.
Concretamente el joven futbolista presenta un daño miotendinoso de grado 2 en el recto anterior del cuádriceps derecho que sufrió en la sesión de entrenamiento del pasado lunes y su baja trastoca considerablemente los planes de Javi Calleja de cara al importante encuentro de este sábado contra el Celta de Vigo en Balaídos, en el que los amarillos podrían alejarse un poco más del descenso si se llevan la victoria.
La ausencia del lateral de Benidorm, quien iba a repetir en la titularidad contra el cuadro gallego como ya hiciera contra el Rayo Vallecano, deja en cuadro la defensa amarilla, para la que solo se cuenta con Mario Gaspar, Álvaro González, Víctor Ruiz y Alfonso Pedraza. Cabe recordar que tanto Jaume Costa como Daniele Bonera están lesionados, mientras que Funes Mori deberá cumplir un partido de sanción y tampoco podrá ponerse a las órdenes de Calleja en esta ocasión.
Así, se complica el poder repetir el sistema habitual del Villarreal con cinco defensas -tres centrales y dos carrileros- y Calleja deberá pensar en otro planteamiento táctico que pueda darle el mismo rendimiento al equipo ya que Bonera, que es el que se encuentra en la recta final de su recuperación, sigue sin trabajar con el grupo.
Visto lo visto, la solución parece pasar por reconvertir a un medio como Vicente Iborra y situar a Mario de lateral, o dar entrada a algún jugador del equipo filial. Por si esta segunda opción es la que finalmente convence más al entrenador del Villarreal, este contó en el entrenamiento de ayer con loa canteranos Xavi Quintillà, Edu Adell y Andrei, todos ellos laterales, y los centrales Joan Salvà y Roger Riera.
La idea de Calleja pasaba por jugar con Miguelón y Pedraza como laterales, y con Mario, Álvaro y Víctor Ruiz como defensas centrales, por lo que la posición de Mario es la que debe cambiar en el caso de no haber lateral derecho o central, ya que el capitán ocuparía la plaza vacante.
Pero a día de hoy esas plazas vacantes son dos, lo que pone en serias dificultades jugar con cinco defensas y que llevaría a optar por cambiar el sistema y jugar solo son cuatro defensas.
Junto a los lesionados en defensa, el Villarreal tampoco podrá contar ante el Celta con los centrocampistas Javi Fuego y Manu Trifueros, y el delantero Gerard Moreno, los tres también por problemas físicos. Con siete jugadores en la enfermería, esta es una de las ocasiones en las que más bajas por lesión hay en el equipo, algunas de la cuales se han producido de forma fortuita durante los entrenamientos.
A expensas de cómo evolucione Miguelón en las próximas semanas, el joven de Benidorm podría haber dicho incluso adiós a la presente temporada si finalmente se confirman las siete semanas de baja ya que LaLiga finaliza el próximo 19 de mayo con la disputa de la jornada 38.
