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«Lo damos todo por vocación y la gente es muy agradecida»

Ivonne Olivera trabaja en los servicios sanitarios preventivos para atender cualquier accidente que surja

Ivonne Olivera Guillamón, de servicio durante una mascletà. Paco poyato

¿Qué peculiaridades presenta la semana de la Magdalena en su profesión?

En las fiestas de la Magdalena hay mucho más trabajo que cualquier otro día. La gente sale más, vienen de toda la provincia y tenemos dispositivos diferentes que cubrir los servicios sanitarios preventivos. Estamos en la mascletà, el pregó infantil, hacemos servicios también de prevención... Contamos con un gran dispositivo donde hay médicos, enfermeros, psicólogos, técnicos,...

¿Dónde se colocan los dispositivos?

Estamos en los actos más importantes y donde se prevé una mayor presencia de personas. Por ejemplo, el día de la romería estamos en activo durante todo el día.

¿Qué atenciones son las más comunes?

Depende del dispositivo que tenemos. Por ejemplo, este año, en la romería tuvimos muchas lipotimias por la calor. En la mascletà fueron quemazos, y por la noche suelen ser borracheras, peleas...

¿Te gusta trabajar cuando todos están de fiesta?

Sí, coincidimos con muchos compañeros que durante el resto del año no vemos porque cada uno tiene su unidad y en Magdalena nos juntamos y es como otra manera de vivir las fiestas. Puede pasar mucho tiempo sin vernos así que aprovechamos para estar juntos, compartir tiempo...

¿Cuántas horas tiene una jornada laboral en Magdalena?

Depende del día. Normalmente hacemos entre ocho y diez horas, y también hay servicios puntuales de dos horas.

¿Es la primera vez que trabaja en Magdalena?

No, es el quinto año.

¿Hacéis turnos o os presentáis voluntarios?

Normalmente es la empresa la que te llama y te pregunta si quieres participar en las fiestas de la Magdalena, porque siempre es un extra a tu jornada habitual. Entonces, dependiendo de tus posibilidades o disponibilidades te van ofreciendo los servicios.

¿Alguna vez no ha podido ir a algún servicio?

En principio, siempre he dicho que sí.Me gusta mi trabajo.

¿Y cómo se comporta la gente que está de fiesta con ustedes?

Normalmente son todos agradables. A lo mejor, por la noche, a a partir de las cinco de la mañana, hay algún impertinentes, pero en general la gente es muy agradecida. Aunque he de decir que este año las guardias de las noches están siendo más tranquilas.

¿Lo suyo es vocación?

La verdad es que lo damos todo por vocación. Si trabajáramos por un sueldo lo dejaríamos al día siguiente. Nos enfrentamos a los problemas externos de las personas en sus peores momentos. En una guardia podemos enfrentarnos a cosas muy dispares: desde un parto en un domicilio hasta el fallecimiento de una persona.

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