Si esto fuera tenis, quedaría aún por delante mucho partido, pero a la vez en Vigo se jugaría algo más que un punto esta tarde en Balaídos. El Villarreal dispone hoy de algo similar a una bola de set: si gana al Celta, rival directo en la zona baja, daría un paso casi definitivo a la hora de encarrilar la permanencia en la categoría. Si no gana, se puede consolar con el colchón de margen que maneja en la tabla. El equipo de Javi Calleja se enfrenta en Balaídos al equipo que marca el límite de la zona de descenso. El Celta está en el hoyo, a cuatro puntos del Villarreal, últimamente revivido. Para el Celta de Vigo de Fran Escribá, por lo tanto, todavía es más dramático el partido. Inmerso en dinámica perdedora, se aferra al regreso de su estrella Iago Aspas, de vuelta tras una larga baja que ha resultado nefasta para su equipo.
No hay equipo en el fútbol español que dependa tanto de un solo futbolista. Con Iago Aspas, que atraviesa la madurez de su carrera, el Celta es un equipo que aspira a Europa. Sin Iago, que ha trabajado contra reloj, visitando diferentes especialistas y adoptando tratamientos innovadores para recuperarse, ha caído a la zona de descenso, siendo capaz únicamente de ganar un solo partido. La estrella celeste recibió el alta durante la semana y en principio estará disponible. Probablemente, dadas las urgencias del Celta, en el once de inicio.
El Celta solo ha ganado un partido de los últimos trece. Lleva seis sin ganar, y la llegada al banquillo del ex groguet Fran Escribá tampoco ha hecho reaccionar al equipo. El parón de selecciones le ha servido para reagruparse en torno a la necesidad. Se espera un ambiente de gala en Balaídos, rozando el lleno para el partido.
El dibujo
Los buenos resultados del Villarreal, que encadena dos victorias consecutivas en Liga, y ha cargado en Europa la mochila de autoestima, permiten al equipo de Javi Calleja encarar el partido con menos angustia y cierta perspectiva. Tampoco mucha, porque una derrota devolvería al equipo a un solo punto de la zona de descenso. En todo caso preocupan las bajas y los tocados, sobre todo en defensa, donde al sancionado Funes Mori se unen los lesionados Llambrich y Jaume Costa. Calleja deberá mover piezas para mantener la línea de cinco defensas que tan buen resultado le ha dado. El regreso de Bonera, aún sin estar al cien por cien, le puede permitir ubicar a Mario en el costado. En caso contrario, Mario jugaría de central dejando la solución para el lateral a los jóvenes del filial. La novedad de la convocatoria es el canterano amarillo Andrei Ratiu.
También está en juego el punto extra de la diferencia particular de goles. En la primera vuelta, ganó 2-3 el Celta en La Cerámica.
