El Villarreal B no durmió fuera de las plazas de 'play-off' el domingo porque el Alcoyano le remontó al Lleida Esportiu en el último suspiro. De lo contrario, y después de siete meses, el filial hubiese salido de los cuatro primeros puestos de la tabla. Y es que pesa, y mucho, el hecho de que sólo ha sido capaz uno de los once últimos encuentros y claro, equipos que están más certeros caso del Hércules y el Cornellà le superaron en la tabla el pasado fin de semana.

El entrenador Miguel Álvarez lleva repitiendo jornada tras jornada que su equipo tiene que estar muchos más certero en las dos áreas. En la del rival para ser capaz de materializar las diferentes ocasiones fabrican, y en la propia para evitar la sangría de goles encajados, que para un equipo que está en la zona alta son, posiblemente, demasiados. En los doce últimos partidos sólo se dejó de encajar un gol en tres ocasiones, y nueve en las treinta y una jornadas disputadas.

El equipo, tras empatar en el feudo del Olot, ya sólo piensa en el siguiente partido que será el domingo a las 12.00 horas contra el Espanyol B en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Un equipo que es sexto en la tabla, a seis puntos de 'play-off'. Como no se le gane se uniría al grupo cabecero de la tabla que pelea por disputar la fase de ascenso. El filial periquito es un conjunto venido a más.

Regreso

Para esa cita el Villarreal B recuperará al centrocampista alicantino Fran Álvarez tras cumplir el partido de suspensión. En la enfermería sólo quedan dos futbolistas como son Sergio Lozano y Mario González.