Los periodistas deportivos de la provincia comparten desayuno en el hotel Turcosa del Grau de Castelló. Acuden citados por José Miguel Garrido, cerebro del proyecto de presente y futuro del CD Castellón, donde ejerce de jefe, líder y máximo accionista. Durante toda la mañana, van pasando por turnos a una sala anexa, donde Garrido responde preguntas con paciencia, plurales mayestáticos y vehemencia. Parece un actor de Hollywood presentando una película.

P.-¿Cómo surgió la posibilidad de entrar en el Castellón?

R.- Somos gente del mundo del fútbol, que estábamos justo después de salir de una inversión y buscando una nueva oportunidad. Esa ocasión nos llegó en el Castellón a través de Jordi Bruixola y Pepe Mascarell. Estuvimos unas semanas observando y cuando los informes llegaron a casa vimos que era un club de otra categoría, y que detrás había una ciudad volcada con el club. Se daban las condiciones idóneas para nuestro proyecto.

P.- Durante el desayuno ha comentado que al llegar hace un año no había dinero para pagar las nóminas.

R.- Es algo creo que sabido. Este club ha pasado por una época muy difícil, con siete años en Tercera, un concurso de acreedores... No fue una sorpresa encontrarnos con un problema acuciante, la deuda grande que impedía funcionar. Cada año vemos que cae un club o dos, este año uno incluso de Segunda. Por desgracia esas cosas suceden. Analizamos esta situación y entendimos que éramos capaces de asumirla. Sobre todo hacer frente a los pagos, porque hacía falta liquidez para acabar la temporada pasada y pagar a Hacienda.

P.- ¿Cómo están ahora las cuentas de este año?

R.- Se tendrá que hacer otra ampliación de 500.000 euros para cubrir el déficit de la temporada, fruto de no entrar en el play-off y de la deuda federativa heredada. Con la ampliación lo cubriremos para no generar más deuda.

P.- Dentro de esa herencia recibida están también las diferentes cuestiones judiciales. ¿Teme que se pueda revertir la operación y que el club vuelva a los anteriores propietarios?

R.- No, estudiamos esa situación y la conocíamos de antemano. Nuestros asesores nos dieron todas las garantías de que no afectarían a nuestra inversión en ningún caso.

P.- Su llegada fue casi soñada: a la primera logró el ascenso. Pero año esa parte deportiva no está funcionando.

R.- El fútbol funciona así. Tienes un día de alegría y 364 de sufrimiento. Conocemos esa parte, llevamos diez años en este mundo, quien no quiera sufrimiento que no se acerque al fútbol. Lo has pintado muy bonito, pero el año pasado cuando llegué cada partido nos iba la vida, se pensaba que no se iba a ascender. Fue también un sufrimiento. Si haces una inversión en fútbol, prepárate para sufrir. Es obligado, porque si no pasas por eso nunca llegará el día de disfrutar.

P.- Imagino que a nivel interno se habrá analizado qué ha fallado.

R.- Análisis claro que hemos hecho, ya cuando acaba la primera vuelta. Hemos llegado a ciertas conclusiones y tomaremos decisiones en su momento, pero sí hemos decidido algunos cambios. Yo personalmente tomaré más las riendas en la parcela deportiva, en la confección de la plantilla del año próximo, que ya se está haciendo.

P.- ¿Continuará Juan Guerrero de director deportivo?

R.- La función de director deportivo no la llevará Juan Guerrero. Pasará a tomar otra función dentro del grupo de trabajo. También hay que explicar que las decisiones no las tomaba él solo, pero ahora la situación es diferente. Hay otro cuerpo técnico y una plantilla más consolidada. Además a Ángel (Dealbert) se le ha ofrecido seguir haciendo lo que está haciendo, pero tomará la decisión que crea conveniente, si sigue o no sigue. Está en su casa y nosotros estaremos contentos con cualquier decisión que tome.

P.- Hace un año nos explicó que el secreto para construir un equipo era mantener una base de 6-7 jugadores y a partir de ahí ir mejorando. ¿Qué cambió para que se limpiara la plantilla del año pasado?

R.- Pasó que cambiamos de categoría. Las categorías están por algo. Ves un rondo de Primera y otro de Tercera y ves la diferencia.

P.- Pero la mayoría de la plantilla de Tercera ya había jugado en Segunda B.

R.- Eso no significa que sean jugadores de Segunda B. Estuvieron dos meses en el mercado y dime cuántos están ahora en Segunda B. Con todos los respetos, si no encuentras equipo no eres jugador de Segunda B.

P.- Con un presupuesto tan alto, con esta plantilla... ¿Cómo se explica a la afición que se está peleando por el descenso?

R.- Esto es fútbol. Yo podría dar mi explicación. Por suerte el Castellón está en una situación en la que la gente puede opinar solo de fútbol. Y como opinión, cada cual tiene la suya y nadie tiene razón. Hemos empatado 17 partidos y aún quedan jornadas. Eso es muy difícil que vuelva a pasar, tanto empate. El fútbol tiene situaciones que a veces cae cruz y otra cara. También rendimientos individuales inesperados y una serie de circunstancias que hay que analizar más allá del resultado. Sería diferente si hubiese perdido muchos partidos, si me hubiese barrido alguien, pero ningún rival nos ha goleado. Estamos compitiendo y seguiremos hasta el final compitiendo.

P.- En una entrevista en diciembre, Dealbert dijo que había jugadores de Castelló que tenían que estar en el Castellón. Dio incluso nombres. Que haría todo lo posible para ficharlos.

R.- No fichamos a nadie por el carnet de identidad. Si ha nacido en Castelló o en Sant Vicente de Raspeig no es un factor determinante. Lo bueno para el club es tener buenos resultados. Si mañana me viene alguien con el DNI de Castelló, bien, pero no lo puedo fichar por eso, el fútbol no funciona así.

P.- Esa «descastellonización» generó mucha polémica este verano.

R.- En la Fundación tenemos 300 chicos y son todos de Castelló, no hay ningún chino ni de Galicia. En las oficinas del club, los empleados son de Castelló, no trabajan chinos tampoco. Sus abonados son de Castelló. Este es un club que es de Castelló y eso no va a cambiar nunca. El único que no es de Castelló soy yo, pero he venido a poner dinero. Incluso en el accionariado del club, a diferencia de otros clubes, después de la ampliación todavía habrá gente de Castelló con un 30 por ciento. En la plantilla sí vamos a intentar, y ser valientes para que esas fichas sub23, que al menos dos, tres o cuatro estén cubiertas con nuestros jugadores de cantera. Por desgracia el salto ahora, por las categorías en las que militan, puede ser demasiado grande, pero lo vamos a intentar. Que nuestros chicos de la cantera sepan que van a tener la opción de jugar en el club de su ciudad. Tenemos ya a Pablo Roig y a ocho o nueve jugadores en dinámica de primer equipo, que entrenan con el Castellón desde septiembre. De esos jugadores saldrán dos o tres, los que tengan valor. Pero en Segunda B, con solo 16 fichas de profesional, esto es fútbol profesional, no es fácil. Cuando contactamos con jugadores también lo hicimos con jugadores de Castelló de Segunda B, pero a lo mejor no llegamos a un acuerdo. No solamente es una decisión de la directiva. A lo mejor les pagan más en otro sitio. Y en la plantilla actual tenemos a Cubillas, a Castells, que son ADN albinegro.

P.- El presidente Montesinos dijo el otro día que 'Castalia pesaba' a algunos jugadores.

R.- Eso es el presidente del Castellón que no está metido en temas futbolísticos, pero tiene sus opiniones como tú, pero faltas de rigurorisad a la realidad deportiva... En la plantilla hay jugadores que tienen el culo pelado, eso del ambiente no afecta. Les afecta que han venido aquí para ascender, se juegan su carrera, el pan de sus hijos, y saben que un señor se juega mucho dinero, y los empleados su sueldo, y saben que los tres puntos son necesarios. Y eso les afecta, pero no si la gente les grita o no. Habla con cualquier futbolista profesional. El afecto positivo sí afecta: cuando se anima al jugador le da un subidón de adrenalina.

P.- ¿El proyecto tendrá continuidad con independencia del desenlace de la temporada?

R.- Ya vine en Tercera. Del futuro espero que el club esté en la liga de fútbol profesional. Ese es mi objetivo. Lo he dicho desde el principio y eso vamos a intentar con los mejores medios posibles.

P.- Ese futuro incluye a Óscar Cano como entrenador.

R.- A Cano lo hemos renovado ya, pero no se anunció. Continuará con nosotros por lo menos dos años más. Cuando lo contratamos buscábamos una persona que pudiera darnos dos cosas diferenciales. Una, el aspecto psicológico, una persona que pudiera llegar al jugador con su discurso; y la otra, lógicamente, deportivamente había que hacer las cosas diferentes, pero siempre entendiendo el fútbol como nosotros lo entendemos, de ser poco encajadores atrás y a la vez protagonistas en el juego.

P.- En este año, con qué momento se queda como el mejor. ¿Y el peor?

R.- Creo que ambos están por llegar. El mejor momento, por cercano, el gol de Jairo en el minuto 94, ése o el gol del ascenso. El peor está por llegar porque el fútbol es así. Ahora te diría que la derrota del domingo.