Enrique Tejedo (Castelló, 1988) se licenció en periodismo e hizo eso que llaman 'irse a Madrid'. Allí vive desde hace seis años, donde trabaja en una agencia de marketing digital, y aquí regresa esta tarde para presentar, a partir de las 19.30 horas, en la Librería Plácido Gómez y junto a la también periodista Clara Felis, su primera novela. Se titula Maniquí armado y va de un joven que llega a Madrid decidido a cumplir su sueño de ser escritor. "No es autobiográfica", tercia Tejedo por si acaso, antes que nada.
Tejedo, que también tiene experiencia como redactor periodístico y guionista de televisión, escribía relatos en un blog. Al ver que el asunto funcionaba y los relatos le empezaban a aburrir decidió escribir una novela. "Me apunté a un curso literario en el que no aprendí nada y comencé a escribir". El resultado, dos años y medio después, es la obra que hoy presenta en Castelló.
Maniquí armado "viene a ser un relato generacional", explica el autor. "Costumbrismo puro", añade, "una historia muy divertida" que protagoniza Américo Lizandra, "un auténtico antihéroe" que se instala en la capital "engañando a sus padres" con el deseo de ser escritor de éxito y que, mientras tanto, lidia con lo que se conoce como "vida". "Encuentra buenos compañeros de piso, un trabajo que no era el que esperaban sus padres, una chica de la que enamorarse, un seguidor incondicional y una identidad misteriosa que esclarecer", resume. Una novela fresca y divertida, que publica Libros.com.
En cuanto a referentes e influencias, Tejedo considera que "por tono y humor lo más parecido es el rollito Pantomima Full". El protagonista de la novela, Américo Lizandra, "es un tipo de un pueblo de Alicante", que idealiza en principio Madrid: "como si solo se pudiera ser escritor en la capital". Ese es uno de los tópicos a desmontar en una construcción literaria de "planes poco corrientes", que gira en torno a temas como "la amistad, los triunfos y los fracasos, y los fines que justifican, o quizá no, los medios".
