El Castellón ganó ayer un punto y algo más: ganó a un futbolista importante para lo que queda de temporada. Marc Castells volvió a vestirse de corto como titular, y completó los noventa minutos a un buen nivel físico. Castells jugó de central y lamentó no haber mantenido la ventaja durante más tiempo, pero instó a los suyos a «ser positivos» y «no venirse abajo». No puede permitirse eso el Castellón. «El partido contra el Alcoyano es una final», dijo Castells. Será el domingo en el Collao, a las 17.15 horas.

«Es un poco el día de la marmota», comentó Castells en referencia a tanto empate en este curso (van 18). «Nos pusimos por delante pero nos empataron muy pronto. Lo intentamos hasta el final pero no pudo ser. Tuvimos alguna ocasión muy clara, y ellos marcaron en la única», explicó.

«Hay que ser positivos», incidió el pivote valenciano, que ayer jugó en la defensa, «hay que seguir, seguimos vivos. El partido contra el Alcoyano es una final. Si somos capaces de ganar saldremos muy reforzados de moral y daremos un golpe encima de la mesa».

A nivel personal, Castells volvía a jugar tras su lesión. «Estoy muy contento porque era una lesión importante y el isquio ha respondido muy bien», comentó.

En el mentado partido de Alcoi, Castells apunta a la titularidad, porque el Castellón perderá a dos centrocampistas por sanción. Tanto Rafa Gálvez, de un perfil más defensivo, como Rubén Ramos, más creativo, fueron amonestados y cumplirán sanción al acumular ciclo de cinco tarjetas. En la primera vuelta, el Castellón ganó al Alcoyano en Castalia por 3-0, en la victoria más plácida de la temporada. El domingo también estará la diferencia particular de goles en juego.