El Villarreal recuperó el cetro de campeón perdido la temporada pasada y, tras derrotar al Lorca (1-3), levantó su octavo título de Liga. La regularidad manda y el conjunto groguet se mostró como el equipo que ha mantenido una línea de juego y resultados con mayor regularidad. Le pisó los talones hasta el último día el Levante, un digno rival, que también ganó al Elche (0-1) y se quedó a un punto. Estreno del almassorense Miguel Ángel Tena, quien ha sabido conducir a este grupo hasta ser campeones. Ahora llega la Copa de Campeones y luego la Copa del Rey.

El primer título de Liga se conquistó la campaña 2007-08, luego se lograron otras ligas (2008-09, 2010-11, 2012-13. 2014-15, 2015-16) y la última fue la del curso liguero 2016-17, tomando el relevo el Valencia la pasada temporada. Ahora el título de Liga vuelve a ser de color amarillo.

El de ayer era un partido que se tenía que ganar sí o sí. Y el Villarreal no falló ante un digno rival como el Lorca, que no se jugaba nada. El encuentro se encarriló a los siete minutos cuando el central Vadik Murria peinó a la red un saque de esquina de Álex Baena. A la media hora el central local Antonio igualó, también a la salida de un saque de esquina. Antes del descanso un trallazo de Álex Baena estableció el 1-2.

En la segunda parte se tuvo que jugar con cabeza. El gol de Juan Carlos Arana, en el 64, sirvió para sellar el triunfo y luego dejar pasar el tiempo. Cuando el colegiado José Antonio Sánchez Villalobos decretó el final, la alegría invadió el césped del Mundial 82.